Pero conseguir una casa, con un mix de estilos, creando nuestra propia personalidad y que no termine siendo un batiburrillo de muebles de aquí y de allá sin mucho sentido no es nada fácil.
Sin duda, lo mejor siempre es acudir a un profesional que nos oriente, asesore y ayude en este tipo de temas.
Pero hoy vengo con pequeños trucos que te ayudarán a perder ese miedo a mezclar estilos y a conseguir un estilo propio, único y personal
¿Te atreves?
1. Combina estilos compatibles entre sí
Industrial y nórdico, clásico y rústico, boho y moderno, minimalismo y art decó.
Hay estilos que combinan muy bien entre sí, aprovéchate de ellos para sumar en el resultado final. En esta foto por ejemplo, un estilo boho relajado se ha mezclado con esta mesa de estilo moderno (potenciado además con la superficie imitando al mármol) sin embargo, la mezcla es perfecta, ya que sus líneas geométricas simples ayudan a la sensación de sencillez y naturalidad del resto de la estancia.
2. Acerca los estilos con la terminación de los materiales
Esta foto es un claro ejemplo: la mesa, de estilo clásico con esas grandes bolas en la pata, y terminación estilizada, y las sillas, de aire industrial. ¿Qué se ha utilizado en esta ocasión para unir estilos?
Claramente, la pintura envejecida de la mesa y la terminación de su superficie en chapa unen perfectamente ambos elementos y le dan un estilo único al espacio.
Quizás una apuesta arriesgada y drástica pero es para hacerte ver que un mueble antiguo, con un color de pintura o terminación adecuada puede adaptarse perfectamente a un estilo distinto al suyo, de hecho puede convertirse en el protagonista que acabe dando personalidad al conjunto.
3. Potencia los estilos y crea un espacio atrevido y ecléctico
En este comedor se utilizan dos estilos muy distintos como son el clásico y el moderno. La mesa, se conserva en su color wengué tradicional mientras que las sillas se han elegido en colores chillones para contrastar. Además, se ha elegido una lámpara única y muy personal.
Pero ¿cómo se ha conseguido que puedan unir entre sí? Sencillo, se han potenciado las características de cada estilo para que la mezcla entre los dos sea todavía más contrastada y poderosa.
Un mix digno de valientes
4. Elige una pieza con protagonismo para introducir otro estilo
En un ambiente sencillo y neutro un sillón amarillo como este Acapulco cobra protagonismo y da estilo al resto de la estancia. Si te gusta un mueble u objeto que no tenga que ver con el resto de la decoración, da el paso y elígelo en un color intenso o muy distinto al resto, y colócalo como si fuera una obra de arte.
5. Usa los colores para crear espacios visuales armónicos
Me encanta el equilibrio que transmite esta estancia. Es una estancia en la que se combinan tres estilos: nórdico (en sillas, mueble blanco, decoración y lámparas de cocina) clásico ( mesa de comedor, suelo de cocina y reloj) e industrial (silla mint de mesa, banquetas y lámpara de comedor)
Es increíble como se han mezclado los tres estilos de una manera tan armoniosa. Hay varios secretos dentro de esta mezcla perfecta pero dos de ellos están a simple vista.
Cada uno de los estilos ha adoptado un color: industrial=mint nórdico=blanco y clásico=negro y estos colores entre sí, son perfectamente combinables y equilibrados.
Estos colores (al igual que los estilos) se reparten como gotas en el espacio mezclándose perfectamente en cada uno de los rincones. Para finalizar, todos ellos son protagonistas en los cuadros que tenemos al fondo del comedor, lo que le da unión y armonía.
Simplemente perfecto
¿Qué me dices? ¿Te atreves a mezclar estilos con alguno de estos trucos?
Fuente: este post proviene de Deckoducky, donde puedes consultar el contenido original.
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