En estos dos meses de vida del blog, ya os he enseñado algunos rincones de mi casa como el despacho, la cocina y nuestro dormitorio. Hoy le toca el turno a esa estancia que solemos tener vacía la mayor parte del tiempo, pero que también nos gusta ver arreglada.
Hasta hace muy poco nuestra habitación de invitados no tenía más que las cuatro paredes y el armario empotrado. Así que un día me puse manos a la obra y la transformé con la ayuda de Ikea y algunos detalles DIY.
Lo primero que hice fue pintar la pared del fondo con la pintura gris que me había sobrado del salón. Al ser una habitación más larga que ancha, pensé que un color oscuro en la pared del fondo compensaría las formas y el resultado fue el que veis.
Esta habitación tenía un pequeño "defecto" y era que para salvar la puerta de salida al jardín en la planta baja, hubo que hacer un par de escalones al fondo. En cuanto me lo dijeron, supe que colocaría la cama sin patas para no darle tanta altura.
Una vez pintada la pared, me fui a Ikea a por un par de colchones. Los coloqué uno encima del otro sobre el somier de láminas SULTAN y la alfombra MORUM. De esta forma, si alguna vez me hacen falta dos, sólo tengo que separarlos.
También me traje la mesa auxiliar MALM, que hace las veces de escritorio. Como esta era demasiado larga, cortamos una pata para salvar el escalón y con el trozo sobrante hice una especie de mini repisa para dejar los objetos personales. Pinté la parte inferior en color negro, le metí unas velitas donde irían las ruedas ¡y listo!
Para no dejar la pared tan blanca, me inventé este árbol de washi tape.
Estos jacinteros los reconvertí en cestas para meter cojines y ropa de cama.
Para decorar la estantería, reciclé unas botellas de vino y un bote de olivas del restaurante. Coloqué unas fotografías de inspiración nórdica con washi tape y algunos recuerdos personales. Finalmente, puse unas letras de papel maché que hice hace tiempo con nuestras iniciales.
En la zona de escritorio: un jarrón y una vela perfumada de Ikea (tuneada con washi tape), un álbum del Camino de Santiago y unos elefantes inspirados en los famosos Eames, que hice con cartulina negra, agujas y unas plantillas que me descargué de internet.
Y este es el resultado de una habitación de invitados de estilo escandinavo y súper low cost.
¿Qué te ha parecido? ¿Cómo es tu habitación de invitados?
¿Estás pensando en transformarla?
¡Que paséis una semana fantástica! La mía va a estar llena de reencuentros y quedadas con amigas...
?
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