Trabajar desde casa no es fácil. Es una frase que últimamente he estado repitiendo continuamente a mis amigos y familiares.
Normalmente quienes ejercemos un oficio desde nuestro hogar sufrimos del estigma que nos impone la sociedad catalogándonos de perezosos, menospreciando nuestro esfuerzo y la seriedad de nuestro trabajo. Cuando vivía en casa de mis padres decidí apoderarme de la antigua habitación de mi hermano y convertirla en mi oficina, y claro, tuve que elaborar el famoso cartel de "NO MOLESTAR". A pesar de eso, una que otra vez, decidían aventurarse a abrir la puerta intempestivamente para hacerme alguna consulta nada urgente, olvidando por completo la seriedad del asunto.
Pero por otro lado, vamos: ¡Es comprensible! Después de todo, las oficinas en casa son un concepto relativamente novedoso en nuestros países, y es muy difícil luchar contra la arcaica concepción tradicional de lo que significa trabajar.
Sin embargo, hay algunas acciones que podemos tomar para darle formalidad a nuestro espacio y hacer de nuestro trabajo en casa una experiencia menos traumática tanto para ti como para tus familiares o compañeros.
Destina un lugar de la casa exclusivamente para tu trabajo: no importa si ese lugar es un rinconcito en la habitación o en el living o si es una habitación completa, ¡lo importante es que te apoderes de ese espacio! ¡Marca tu territorio!
Una vez que hayas decidido el lugar en donde establecerás tu oficina: equípalo con todos los implementos que necesitarás (asegúrate de tener todo a mano de modo que no tengas que ir constantemente a buscar algo a otro lugar). Igualmente decóralo a tu gusto y utiliza cualquier recurso que consideres pueda ayudarte a dar una "vibra de oficina".
Reúne a los miembros de la casa e infórmales sobre tu nuevo lugar de trabajo, indicándoles claramente que deben respetarlo y respetar la actividad que allí realizas.
Mantén tu espacio de trabajo organizado y NO lo utilices para otras actividades. Recuerda: es tu lugar de trabajo y si quieres que los demás lo respeten debes hacerlo tú primero.
Espero que pruebes estos consejos y te den buenos resultados como a mí.
Coméntame qué otros consejos se te ocurren, ¿cuáles te han funcionado a ti?
Sobre el autor – Darlene Izaguirre
Venezolana viviendo en Buenos Aires, Social Media Manager y Asistente Virtual para microempresarios en los Estados Unidos y Latinoamérica. Conoce más sobre Darlene en: http://darleneizaguirre.flavors.me/ o envíale un email a: darlenealodie@gmail.com