Lo primero de todo es que habrá que sustituir el muro exterior de cerramiento existente por uno de cristal, ya sean puertas correderas o plegables. De este modo, crearemos una circulación y espacio único donde disfrutaremos de la comida y de toda su preparación. Con esta solución, aprovecharemos al máximo la luz de exterior, y jugaremos con las vistas panorámicas que nos ofrece el jardín. Visualmente estás ‘abriendo’ y ampliando los metros cuadrados, apostando por la decoración más natural y sostenible. Una cocina abierta al jardín no es exclusivo de grandes construcciones, las cocinas más pequeñas también pueden abrirse al exterior.
A la hora de diseñar una cocina abierta al exterior, lo importante es aprovechar al máximo el espacio y buscar soluciones para crear ambientes cómodos y acogedores. Para potenciar visualmente el exterior y lo que en él sucede, lo ideal es orientar los muebles al jardín.
Que no te asuste la idea de tener un espacio muy abierto, sin casi privacidad o demasiado expuesto al clima del exterior, todo puede diseñarse y adaptarse y aún así mantener el concepto del diseño. Cuando eliminas algunas paredes de la casa, tanto del interior como el exterior, creas de inmediato un lugar mucho más amplio y podrás tener una mejor distribución. A veces, se tiende a confundir una cocina de concepto abierto con la terraza y esto es un error. El hecho de eliminar paredes hace que tengas mucho más espacio, aire e iluminación, y es un plus que le estas dando a tu cocina. Pero eso no quiere decir que vayas a colocar muebles para exteriores ni mucho menos. Siempre debemos permanecer en el límite del interior del hogar.
La iluminación es otro aspecto que no puedes pasar por alto, si bien es cierto que con la nueva distribución de la cocina tendrás muchísima más iluminación natural, no puedes descuidar la eléctrica ya que también la necesitarás cuando se oculte el sol. Usa diferentes tipos de lámparas en este mismo espacio y verás como puedes crear efectos muy favorecedores para tu cocina.
Las cocinas abiertas también pueden utilizar elementos decorativos que ayuden a separar espacios como por ejemplos las islas, las barras de desayuno, las puertas de cristal abatibles o los falsos techos que diferencien con distintas alturas o materiales el salón de la cocina. ¿Te animas a abrir tu cocina al exterior?. Piensa que este tipo de cocinas nos permiten disfrutar de nuestra familia o invitados al compartir ambas estancias.