En verano, dentro de las las casas como en nuestros armarios hay que hacer cambios, refrescando el ambiente y guardando todos los elementos propios del invierno (alfombras, mesa camilla, mantas del sofá…) creando una decoración mucho más veraniega, pero cuando se cuenta con un jardín, terraza, patio… el cambio puede ser para disfrutar de la vida cotidiana haciendo nuestras comidas al aire libre, por eso, es bueno saber cómo planificar una cocina exterior, porque en verano, la cocina también cambia.
El diseño de una cocina exterior no tiene porque ser diferente al del interior, y de hecho, las nuevas tendencias también se dejan ver, dejando a un lado las cocinas de obra con ladrillos vistos o azulejos, para crear un espacio donde disfrutar de la comida veraniega con una decoración acorde al estilo de cada casa, porque una cocina de verano no sinónimo de una cocina rústica.
El diseño de una cocina para el exterior, se trata de igual manera, teniendo en cuenta las necesidades de cada espacio, tendencias estéticas, funcionales y por supuesto, presupuesto, porque aquí no podemos dejar llevar por ciertos elementos que hacen que la cocina de verano sea un espacio de lujo, como un fabricador de hielo que permita obtener 5 niveles de densidad de hielo, desde un sencillo vaso de agua, a un combinado con hielos compactos o bien a un granizado con hielo picado, una barbacoa en acero inoxidable, o una plancha de acero Teppanyaki, todo pensando para disfrutar aún más del verano.
Dejando atrás el lujo, que no está mal, hay que tener en cuenta algunas pautas funcionales a la hora de planificar una cocina de exterior:
Proteger todos los utensilios propios de la cocina, de la humedad, polvo, bichitos…con muebles de cocina cerrados, con puertas o gavetas.
Distribuir la cocina de exterior, modificando el concepto de una cocina interior, ya que la actividad no es la misma… en esta, hay que conseguir que preparar la comida se un ocio no la tarea cotidiana de todo el curso, por lo tanto tiene que ser cómoda y con todo a mano, e incluso desde la mesa, una buena idea son los módulos con ruedas que pueden desplazarse a donde se desee.
Se busca un almacenamiento temporal, con los utensilios imprescindibles, por lo tanto, no se necesitan demasiados muebles de cocina.
Almacenar alimentos en una cocina exterior requiere de un buen equipamiento frío y tanto los frigoríficos y congeladores bajo encimera son una buena opción, conservando a la temperatura óptima, incluso en el exterior.
Encimera suficiente para la preparación de alimentos, porque esto también se hará en compañía, ya que la cocina de exterior es cocina social y familiar.
La selección de materiales es importante, buscar que sean resistentes a la humedad y al calor, además de ser fácil de mantener.
Pero lo más importante, es que sea una cocina para disfrutar, porque el verano se lo merece y nosotros más….
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