El otro día me comentaban por facebook que prefieren hacer la colada de una vez: poner lavadora, secar, planchar y recoger. Que ha cogido ya la rutina de hacerlo 2 días en semana y así le resulta más fácil.
En mi casa, sin embargo, la colada se hace en 2 partes, un día le toca el turno a la lavadora y secar la ropa. Y al día siguiente, es el destinado para planchar y recoger la ropa limpia. Cada uno tiene un método a la hora de hacer la colada, y si no lo tienes deberías intentar establecer uno, ya que una vez cogido el hábito todo te va a resultar mucho más fácil, te lo garantizo.
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La semana pasada la dedicamos a organizar el lavado de la ropa para que no nos costara tanto esta tarea, pero también para evitar manchas indeseadas de las que nos damos cuenta cuando estamos planchando.
Para terminar la colada, falta secar la ropa, plancharla y recogerla. ¡Pan comido!
1. Después de lavar, hay que secar
Aquí cada maestrillo tiene su librillo.
Hay a quien le encanta, y puede, poner la ropa a secar al aire libre, otros que usan los radiadores como tendedero o los que se decantan por la secadora.
Para la ropa lo mejor es secarla al aire libre, para que se airee y no coja olores de la casa.
Si usas pinzas para tender la ropa, ten precaución de ponerlas en lugares en los que las marcas que puedan dejar no estropeen tu ropa.
Una buena idea, es colgar las camisas y blusas en perchas para que se estiren al secarse y te sea más fácil plancharlas luego.
Si eres de las que usan la secadora, ten mucha precaución a la hora de meter tus prendas, ya que no todas pueden meterse a la secadora.
Para saberlo, sólo tienes que mirar la etiqueta de cada prenda para saber si es apta o no para la secadora.
En general, la ropa interior, camisas, blusas, prendas de punto y ropa delicada en general, es mejor no meterla a la secadora.
Asegúrate de que tu ropa está bien seca antes de recogerla, ya que sino el moho aparecerá y hará que tu ropa huela mal. 2. Recoge la Ropa Seca
Una vez que te has asegurado que tu ropa está totalmente seca, es la hora de recogerla.
Hay prendas que podrás guardarlas directamente después de secar, y otras que necesitan plancharse.
Sea cual sea el caso, dobla la ropa que guardas doblada y cuelga la que guardas en perchas.
Las que no necesitan plancharse, llévalas al armario o cómoda donde las tienes guardadas.
TRUCO: Usa una bandeja para llevar de una vez toda la ropa doblada a su destino.
Si necesitan esperar su turno de plancha, guárdalas en el armario o la habitación donde sueles planchar. Al doblar la ropa o colgarla, se irá estirando y así te costará menos plancharla. 3. O no, me toca Planchar
Creo que es una de las tareas domésticas que menos suele gustar.
Aunque también conozco a mucha gente que disfruta mucho planchando, mientras ve la tele u oye música.
Para planchar, también es necesario consultar la etiqueta de la ropa para saber la temperatura a la que debes poner la plancha. O si debes de poner un paño húmedo entre la prenda y la plancha.
Yo ya no tengo ese problema, ya que mi plancha, regula ella sóla la temperatura, ¡no veas qué alivio!
Puedes humedecer con un spray la ropa que te cuesta más planchar, para que te sea más fácil deshacerte de las arrugas.
TRUCO: Si al agua del spray, le echas unas gotitas de aceite esencial que no manche, tu ropa además olerá genial.
4. Recoge tu Ropa Planchada
De nuevo, guarda en los cajones la ropa que vaya doblada. No olvides el apilado horizontal para aprovechar más tus cajones y que la ropa se arrugue menos Y pon en perchas la ropa que vaya colgada.
Asegúrate de que entre las perchas hay suficiente espacio para que tu ropa no se arrugue al estar oprimida en el armario.
Fin de la colada, hasta que toque poner la próxima lavadora. TU TURNO: ¿Haces la colada en un sólo día o lo haces por partes? ¿Qué trucos tienes para planchar?