Yo soy partidaria de colocarlas en dos estancias, si tenemos niños, su dormitorio es una buena opción, y el otro lugar en donde puedes colocar una pizarra negra sin duda es en la cocina. De esta manera si tienes hijos pequeños ellos podrán pintar y colorear en ese espacio sin la necesidad de que te manchen las paredes. Es también un buen lugar para escribir anotaciones de cosas por hacer, así como tambien recetas, instrucciones o cualquier cosa que necesites recordar.
Es un recurso decorativo que puede adoptar diferentes estilos y que encaja con todo tipo de personalidades, ya que, en función de lo que dibujemos, le daremos un aire u otro, además de ser una forma muy original de recibir y sorprender a nuestras visitas cuando organicemos una cena, escribiendo por ejemplo el menú, el lugar en el que se sentarán en la mesa…
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