Os cuento, esto eran 2 pisos uno encima del otro, el de abajo medía 65 metros cuadrados y el de arriba 40. Se hizo una reforma y se creó uno solo, de tal manera que en la planta inferior estaban los espacios comunes y la habitación de los niños y la parte superior estaba reservada para el dormitorio de la pareja, un pequeño despacho y una gran terraza… Los materiales que se pudieron rescatar en la reforma fueron el maravilloso suelo y los marcos de madera que tenía el primer piso y ya veréis que toque le dan a la casa…
Respecto a la decoración: sencilla, minimal incluso escasa pero acogedora.
En la parte de abajo se ha apostado por el blanco en paredes y en ciertas piezas de mobiliario así que para dar un toque de calidez se ha mezclado con piezas de madera natural y elementos verdes, que le dan el toque de “vida” a cualquier estancia. En la parte superior se ha elegido un estilo más nórdico, predominio casi absoluto del blanco mezclado con toques grises.
Si nos fijamos en el mobiliario vemos que se mezclan piezas de diseño y piezas low cost como por ejemplo una silla Tapiovaara y una lámpara de Ikea.
Y ya no os cuento nada más… os dejo que lo cotilleéis por vosotros mismos.
Subimos al segundo piso por unas escaleras forradas en madera, al fondo a la derecha… el baño, blanco nuclear (por supuesto) y baldosas tipo metro, igual que en el aseo del piso inferior. Al otro lado del pasillo, el dormitorio con un flexo Tolomeo de Artemide sobre la mesilla y una lámpara de papel origami (he encontrado una muy parecida en el estudio Snowpuppe).
Y la guinda de la casa es la terraza… sin palabras.
Proyecto realizado por bach Arquitectes
Fuente: Casa Vogue