Un antiguo piso con 5 balcones a la calle (¡telita!) que sufrió una reforma, se eliminaron los tabiques para que la luz inundara toda la casa y se crearon conexiones entre unos espacios y otros con arcos, paneles traslúcidos, etc.
Al entrar por el pasillo ya tienes una visión general de la parte pública de la casa, verás un espacio luminoso con una decoración equilibrada y acogedora donde la base en color blanco se mezcla con piezas de madera y elementos metálicos con toque industrial.
La cocina de color negro brillante contrasta con el calmado ambiente del resto de la casa, el comedor con unas Eames Plastic chair y mesa Tulip le da al espacio un toque contemporaneo. La zona de estar pegada al comedor está presidida por un sofá rinconero de Ikea listo para atender a las visitas.
La parte privada de la casa consta de 1 habitación con baño y una pequeña habitación para invitados. Como la casa no era muy grande, además de pensar en soluciones estéticas también tenían que ser prácticas y por eso se optó por usar tabiques traslúcidos, ayudaban a que pasara la luz y el espacio pareciera mayor.
La habitación principal se convertía en una pequeña suit con baño integrado y grandes armarios disimulados en la pared y el dormitorio de invitados seguía la misma pauta, aprovechamiento del espacio al máximo creando una mini zona de estudio y armarios altos y bajos en recovecos.
Acabo como siempre, apuntando dónde comprar algunas de las piezas que más me han gustado.
Mesa Tulip (réplica) la consigues aquí y la original aquí, echa cuentas y elige.
Silla LCW de madera (réplica) aquí y la original aquí.
Fuente: Decoratrix
Reforma: Isabel Fraga