La cocina suele ser uno de los lugares más especiales de casa, al menos a mi me pasa. Un punto de reunión muy vivido y en el que se suceden numerosas actividades domésticas. Por eso precisamente nos esmeramos en su decoración, la miramos a diario y nos apetece la idea de actualizarla y de introducir pequeños cambios que rompan con la monotonía. Si es así, renovar la cocina con papel pintado es un solución diez para cumplir estos anhelos.
Además de la metamorfosis decorativa, no hay que perder de vista otras ventajas. Su inversión es muy asumible en comparación con la instalación de otros revestimientos y puedes ser tú quien haga realidad renovar la cocina con papel pintado, pues su
colocación no entraña grandes complicaciones. No esperes ni un segundo más.
Renovar la cocina con papel pintado: vinílicos sí o sí
Hay que apostar sí o sí por los papeles vinílicos por razones prácticas y estéticas. El primer motivo, y el más importante, es su composición. Fabricados a base de papel y una capa vinílica impermeable, son altamente resistentes a la luz y a la humedad. Por tanto, son el aliado imprescindible para empapelar baños y cocinas.
Pero hay más motivos poderosos para utilizarlos como nos plazca por lo prácticos que resultan y la sencillez de su mantenimiento. No sé si sabrás que son lavables, menuda ventaja. Se limpian con un paño humedecido y no dejan de lucirse impecables. En realidad la lista de cambios que podemos hacer en la cocina con los vinílicos es larga. Desde cubrir grietas, manchas o desperfectos en la pared y además hacerlo de un modo súper decorativo, a revestir los frentes de muebles y acabar con su imagen de siempre. Lograremos un nuevo look en nada de tiempo.
Insisto de nuevo en la facilidad de su colocación: no hace falta encolar el tabique, basta con hacerlo en el revestimiento con una cola especial para vinílico y listo para colocarlo. Como verás renovar la cocina con papel pintado es una propuesta cien por cien asequible y nada aburrida.
Otra opción a fichar: los revestimientos Tejidos no Tejidos
El poder de los efectos especiales
O quizá la cualidad del papel sea otra, como por ejemplo añadir luminosidad a la cocina. Sin duda una virtud especialmente valorada cuando tenemos déficit de luz natural en la habitación. También colocado junto a paredes pintadas en liso y colores intensos la puesta en escena es muy transformadora.
Añadir textura o jugar a lo que no son
Más propuestas low cost. También resulta de lo más tentador renovar la cocina con papel pintado jugando a colar en ella materiales y acabados que en realidad no están presentes. Divertido, ¿no? O dicho de otra manera, empapelar algunas zonas concretas con esos papeles que imitan a las mil maravillas materiales naturales, como los revestimientos de piedra y los listones de madera.
Yo los encuentro geniales para resaltar un tabique libre de armarios, destacar la pared junto a un comedor funcional, la zona de la ventana…. O dosificarlos en superficies más pequeñas, como detalles que harán que la decoración esté más cuidada.
¿Qué te parecen mis propuestas, ya tienes alguna favorita?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.