Nos despedimos de marzo, este mes tan molón y que tanto nos gusta porque comienza a oler a primavera y tenemos cumple en el estudio. Os traemos uno de nuestros proyectos que, aunque está feo que nosotras lo digamos, ¡quedó de rechupete!
Conocimos a María en una de nuestras ponencias de ActúaUPM, y desde el primer momento ella tenía claro que quería que le ayudáramos con el baño de su dormitorio: el típico baño de constructora con el que tenía pesadillas todas las noches, y que de hecho no utilizaban de la manía que tenían. Muchas veces no somos conscientes de lo que nos puede condicionar un espacio en nuestro día a día...
bonito baño de constructora
Y muchos pensaréis, ¡oye, pero si no está tan mal! Estamos de acuerdo, pero ellos no se sentían identificados con ese baño, no era su estilo. Así que nos pusimos manos a la obra, y comenzamos a plantear un moodboard de ideas según el estilo que les gustaba: minimalista en blanco y negro.
moodboard de ideas
Respecto a la distribución, ellos lo tenían bastante claro: una ducha grande donde se encontraba la bañera, el inodoro ubicado donde se encontraba el lavabo y un lavabo con una gran encimera y mueble de pared a pared en el otro extremo. Con estas premisas fuimos dando forma a la distribución final, delimitando las dos franjas principales mediante el techo.
Además María y Rober son fans de las cosas ocultas, así que fuimos tallando los tabiques para buscar un espacio a cada cosa: el hueco de la cesta de la ropa, otro para el portarrollos, escobilla y papelera, y por supuesto, baldas para todos los geles, champús, body milks y mascarillas coreanas que tenemos todos en la zona de la ducha. Este juego con la tabiquería nos permitió también hacer un pequeño banco y un mini-jardin zen con cantos rodados y bambús. Perfecto para relajarse después de un duro día de trabajo ;)
Y para enfatizar ese ambiente relajante de la ducha aplicamos la colorterapia mediante unos LED RGB en los extremos de la ducha (¡que nos gusta en emmme un foseado!) El resultado fue, en dos palabras:
IN-CREÍBLE
Este tipo de iluminación cuenta con un mando -lo normal es que sea por infrarrojos, pero al ir el controlador en el falso techo elegimos uno por radio- con la que podemos cambiar el color, la intensidad de la luz y poner algunos modos (de dudoso gusto, todo sea dicho) tipo discoteque por si te vienes arriba en la ducha y te posee el espíritu de Beyoncé.
En la zona del lavabo, María y Rober buscaban un estilo moderno y minimalista; les encantaban las fotos de Pinterest de los lavabos y muebles volados de pared a pared, con espejos grandes. Así que siguiendo con el juego de blanco - negro (gris antracita, realmente) planteamos una encimera de 1,88 m (¡ahí es ná!) con lavabo integrado de Silestone blanco Zeus, acabado Suede, que además cuenta con un toallero en el frente, muy práctico para la toalla de mano.
Debajo, pero separado unos 15 cm, el mueble en laca gris con tres cajones (aparentemente, porque dentro tiene más) completa esta composición de líneas muy sencillas y limpias.
¡Ah, y la iluminación, qué importante es! Ya os hemos hablado del foseado con luz RGB de la zona de la ducha, pero no queda ahí la cosa. Retroiluminamos el gran espejo de la zona de lavabo para crear una luz directa hacia el rostro, pero suave y cálida, perfecta para cuando nos levantamos y aún estamos con las legañas en los ojos. Pero necesitábamos una iluminación general como dios manda, así que aprovechamos el falso techo para colocar unos empotrables LED. Y el toque final le corresponde a la bonita lámpara de vidrio que colocamos en la zona de techo más alto, perfecta para una iluminación general de todo el baño.
Hasta aquí un resumen, poco resumido, de este proyecto con el que disfrutamos tanto. María y Rober son una pareja estupenda que confiaron 100% en nosotras y eso se nota en el resultado. ¿A vosotros qué os parece?
¡Feliz fin de semana y buena entrada en abril!
el equipo emmme