Las claves del estilo Slow Deco
Una de las claves slow deco es buscar los espacios abiertos que nos faciliten los usos de cada estancia y podamos disfrutar más de cada una de ellas. Por ejemplo, la cocina, la sala de estar y el comedor deberían estar en una estancia abierta. Esta apertura de espacios nos permite, en este caso, disfrutar más de la familia ya que toda la familia estará junta buena parte del tiempo. Se busca además que cada estancia de la casa tenga los muebles y la decoración adecuada para que no quede recargada. La decoración vista como herramienta de mi descanso y mi disfrute, no con el único hecho de decorar ya que puedes caer en la tentación de recargar los ambientes y haga que tu casa vuelva a ser la selva urbana de la que estamos buscando huir.
Una de las claves para tener un ambiente slow deco en tu dormitorio es olvidar los aparatos electrónicos. Al dormitorio se va a descansar o como mucho a leer, por lo tanto los aparatos electrónicos sólo te traerán distracciones que te dificultan el descanso óptimo. En la zona de la cocina hemos buscado que las zonas estén conectadas para facilitar la comunicación en familia pero también para facilitar la conexión de las tres zonas y nos haga la vida más fácil. Pues esta premisa la tenemos que tener en todas las estancias, en todo el diseño de la casa. Es conveniente que la habitación tenga buena comunicación con el vestidor y el baño.
También hay que darle su sitio al recibidor. La semana pasada hablamos del recibidor perfecto y los usos que puede llegar a tener éste, pues bien, busca darle todos los usos posibles para liberar las otras estancias de éstos. Un lugar donde dejar las llaves, el abrigo e incluso los zapatos. Lo dejas todo en la puerta para disfrutar de tu casa.
Materiales y colores
El slow deco busca la sencillez decorativa, la armonía entre los espacios y en el conjunto de la decoración. En cierta parte, tanto en los materiales como en los colores, el slow deco se parece al estilo nórdico. La gama de colores slow deco también es muy nórdica: blancos, beiges y mucha madera natural. Pero el slow deco tiene otro gran aliado: el azul. El azul es un color que transmite tranquilidad, relajación y empatía, por lo que es un color que va con toda la filosofía slow deco.
Los materiales que completan esta decoración son las maderas naturales, el lino, el algodón, mimbre y ratán. También se termina la decoración slow deco con plantas que, como siempre, dan ese último toque con vida a la casa. Parece que estamos montando una casa rural en vez de un casa con ambiente slow deco, pero nada más lejos de la realidad. Esta es la gama principal, pero combinan muy bien los rosas palo, el verde intenso e incluso el negro, aunque éste con menos frecuencia.
Pues esto es el slow deco. Un nuevo estilo a la hora de decorar tu casa que está pisando fuerte y que va a ser una tendencia a tomar en cuenta en estos próximos años. Lucía y yo creemos que es una tendencia a tener en cuenta ya que todos estamos demasiados estresados con la vida frenética que nos estamos autoimponiendo, así que tener nuestra casa como aliada para ayudarnos a superar ésto nos parece una grandísima idea. ¿Y tú? ¿Decorarías tu casa en un ambiente slow deco? ¿Quieres que tu casa sea un oasis de descanso y disfrute personal? Déjame un comentario y cuéntame qué piensas hacer en la decoración de tu casa para que te ayude a desconectar del estrés diario.
Fuente: Imagen de portada de Apartment Therapy.
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