Cuando en su momento le comenté a mi gente que quería escribir un blog sobre Interiorismo y Decoración lo primero que les pregunté fue, ¿sobre qué te gustaría leer?.
Entre sus propuestas estaba el tema que vamos a ver hoy: cómo combinar distintos estilos en decoración.
Dado que en la diversidad está la riqueza imagínate lo hermosa que puede verse tu casa. Es posible. Hoy te doy la fórmula con la que conseguirás que dos estilos distintos formen el mejor equipo posible.
EMPIEZA POR LA BASE
Identifica lo que tienes. Puede que ya tengas una base decorativa y quieras darle un aire nuevo a tu decoración. O también está la posibilidad de que empieces de cero. Ninguna es más fácil que la otra aunque la primera es menos costosa económicamente.
Saber bien de qué dispones te ayuda a valorar si es eso lo que quieres potenciar o prefieres utilizarlo como fondo para destacar los nuevos elementos que vas a incorporar. También tienes la opción de renovar tu estilo introduciendo sólo detalles o cambiando las tapicerías.
En esta casa la base arquitectónica es tan fuerte y bella que hubiera sido un desperdicio no potenciarla. Si en tu caso dispones de una base más neutra no te preocupes. Es incluso mejor y más fácil de aprovechar porque no te condiciona.
Una vez identificados los detalles (en este caso la arquitectura y elementos inamovibles como puertas y ventanas; en tu caso pueden ser los muebles que ya tienes) llega el momento de decidir lo que quieres conseguir. Mantener el estilo inicial como principal o utilizarlo como fondo del nuevo estilo que quieras introducir.
PROPORCIÓN
Cuando se trata de hacer combinaciones es bueno trabajar bajo una fórmula de proporción. Esto sirve tanto para combinar estilos como para combinar estampados o crear composiciones.
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Una buena fórmula sería la del 60-30-10. Un 60% de estilo principal, un 20% para unificar y un 10% del estilo secundario. ¿Lo twiteas?
Con este esquema puedes entender mejor a qué me refiero con basarte en una fórmula. En esta decoración predomina el estilo rústico suavizado con tejidos y complementos más contemporáneos.
La arquitectura tradicional de la casa ha sido reformada para darle un aire actual. Así que la combinación de estilos ya venía definida por los acabados iniciales.
UNIFICAR
Unifica el contraste, armoniza. Lo que consigue que la combinación funcione es que todo esté contenido por la misma estética.
Es decir, utilizar colores similares en los distintos muebles; mismos tonos en la madera; misma tela en los tapizados de distintas sillas; marcos iguales para cuadros de distinto estilo. Seguro que lo vas entendiendo.
Es importante que entiendas que no es lo mismo decorar con estilo ecléctico que decorar combinando dos o tres estilos. La decoración ecléctica es bastante más compleja y requiere mucho más que una fórmula 60-30-10.
Combinar dos o tres estilos supone darle la importancia debida a cada uno sin que compitan entre ellos. Por ejemplo creando focos de atención.
En este caso se hace una diferenciación clara agrupando los elementos por estilo. Consiguiendo así diferenciarlos. Separarlos solo sería un problema si los elementos del foco contemporáneo fueran de un color complementario u opuesto a los del foco principal.
LA TRANSICIÓN
La transición entre estilos decorativos es la forma en que consigues salir de uno y entrar en otro distinto. Lo entenderás mejor fijándote en el esquema.
En el paso entre el salón y la cocina se encuentra el recibidor que en este caso es la zona neutra. Si te fijas en la foto inferior verás que es el espacio entre el salón y la cocina. La decoración de este ambiente es una mezcla entre los dos estilos utilizados para decorar esta casa. Aunque predomina el rústico-clásico. Si te sitúas en ese lugar, por un lado te diriges a la cocina (de líneas muy limpias) y por el otro hacia el salón.
¿Cómo consiguen una transición equilibrada? Introduciendo mobiliario y objetos que contengan un estilo, material y color de la zona a la que son más próximos.
La transición hacia el salón se hace con mobiliario del estilo de esta zona en un color de la gama de tonos neutros y con pocos objetos. Lo que simula el estilo minimalista de la cocina.
Hacia la cocina se consigue colocando unos taburetes tapizados con el color predominante en el salón pero con formas más contemporáneas como las de la cocina que es su zona más próxima.
De este modo ambos estilos se fusionan y se crea una transición gradual.
TIPS GENERALES
Diferentes sillas o sofás se pueden unificar con la misma tela.
Haz uso de tonos similares en los distintos estilos.
Escoge muebles o elementos con formas o colores parecidos.
Cuanto más opuestos son los estilos mejor resultará. Dos estilos muy similares competirán aunque hagas uso de estos tips, lo mejor es que los estilos sean opuestos.
Si sólo quieres introducir un elemento opuesto haz que sea el foco de atención.
Intenta no combinar más de dos estilos o introduce el tercero en los complementos.
Uno debe predominar sobre los demás.
Si usas un mismo material pero en distintos tonos:
- Si son maderas unifica su color. Así funcionarán aunque sean de líneas distintas.
- Si introduces metales, que sean lo mas similares posible. Si son distintos, que sea uno el que domine.
Utiliza la iluminación para destacar elementos concretos si lo que quieres es introducir un solo objeto o mueble distinto al estilo del resto de la estancia. Eso conseguirá que en lugar de parecer perdido en esa decoración, adquiera protagonismo.
Una de las opciones, si ya tienes tu casa amueblada, es introducir arte de un estilo opuesto. Al igual que ahora es tendencia enmarcar obras contemporáneas con marcos clásicos, podrías hacer lo mismo con tu decoración.
Las mezclas en decoración consiguen dar un carácter muy personal a tus espacios. Como en la vida, la variedad enriquece.
¿Te gusta combinar estilos?
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Todas las imágenes utilizadas en este artículo pertenecen a la revista Nuevo Estilo y las puedes encontrar pinchando este enlace.
Fuente: este post proviene de Misterios DECO, donde puedes consultar el contenido original.
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