Las alfombras son para el otoño… y el invierno, claro. Y es que no hay otro complemento de decoración que aporte más sensación de calidez a un espacio. O, al menos podemos decir que es uno de los que más consiguen transmitir ese aire de confort y abrigo a un ambiente. Si vas a comprar una alfombra nueva, este artículo te interesa. Te vamos a contar por qué debes invertir en una alfombra de calidad, aunque tengas que hacer un pequeño esfuerzo económico.
La variedad de alfombras que encontramos hoy en las tiendas de decoración es inmensa. Hay un sinfín de modelos, calidades y precios para elegir. Esto, aunque nos llena de opciones, también puede confundirnos un poco. Quizás nos haga pensar que son todas iguales, y eso no es así de ninguna manera.
No te la juegues: elige siempre una alfombra de calidad
Por eso es mejor tratar de ahorrar para comprar una buena alfombra, una que te guste de verdad, y no dejarse embaucar por cantos de sirenas que te prometen alfombras que, en teoría, gozan de las tres B: Bueno, Bonito y Barato.
Y para que no te ocurra lo mismo que a mí me pasó y tengas que renovar tus alfombras demasiado pronto, aquí tienes algunas razones importantes por las que merece la pena invertir en una de calidad. Grábatelas a fuego en la memoria.
Decora por sí misma
Lo único que has de hacer es elegir un diseño que te encante para que no te canses nunca de tenerla bajo tus pies. A mí me gustan muchísimo las alfombras Beni Ourain y creo que podría pisarlas para siempre.
Un tacto incomparable
Son mullidas, aportan confort y una sensación muy acogedora que no siempre consigues con alfombras sintéticas más comunes y económicas.
Siempre será tendencia
Uno de los motivos por los que ocurre esto, es porque están fabricadas a mano con materiales naturales cuya belleza y textura los hace estar siempre vigentes. Por eso no pasan de moda.
Envejecerá muy bien
Las alfombras buenas envejecen con elegancia. Parecen estar cada año más bonitas, más auténticas y especiales. Para tratar de saber si tu alfombra envejecerá bien, tendrás que fijarte en algunos aspectos como los tintes (si son naturales o no) o la densidad de nudos que presenta. Cuantos más nudos por metro cuadrado tenga, mejor será la alfombra (aunque también más cara).
Un buen mantenimiento
Por otro lado, las alfombras baratas no quedan bien después de limpiarlas. Parecen perder se prestancia a la primera de cambio y ya no la vuelven a recuperar. Por eso, y teniendo en cuenta que todas las alfombras han de cuidarse de una determinada manera, las de calidad suelen estar más limpias y, sobre todo, ofrecer mucho mejor aspecto.
Por todas estas razones, lo mejor que puede hacer si quieres tener una alfombra de calidad es ahorrar. Y después comprarte una que te guste mucho. Recuerda que las alfombras originales antiguas son caras pero nunca pierden valor. Más bien al contrario, se revalorizan con el paso de los años. Toda una inversión a tener en cuenta…
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.