Para la decoración de Ágape tenía muy claro la dirección que quería tomar: sería una taberna como las de antes pero con una imagen muy actúal. Elementos naturales como la madera y la piedra, técnicas que dan aspecto antígüo como el decapado y que hoy están de última moda, reciclar el aspecto del mobiliario, crear elementos decorativos utilizando utensilios típicos de un negocio de hostelería pero dotándolos de otros usos distintos…ReCrear.
Todo el proceso fue muy pensado debido al poco espacio con el que contaba, pero desde el principio tenía muy muy claro cual iban a ser los elementos que, sin ser llamativos, destacarían sobre el conjunto: las lámparas.
De nuevo vuelvo a mi famosa carpeta de “Ideas”. Hace tiempo guardé esta foto y dije: “me encanta y esto es facilísimo”.
Ágape iba a tener 4 lámparas sobre la barra y sin discusión ni opción a negociación, estarían hechas de cucharas.
Había que empezar con las pruebas. Utilicé las cucharas más normales porque eran más fáciles de doblar. Ya tenía experiencia con los tenedores. La foto no adjuntaba tutorial y yo pensé que únicamente se trataba de rodear la bombilla con las cucharas, abrirlas un poco y sujetarlas enrollando un alambre. Pues no no y no. O las de la foto están soldadas o yo no encontré la técnica, lo cierto es que únicamente con el alambre no era capaz de mantenerlas fuertemente unidas y con la forma deseada.
Vamos a probar otra cosa: sujetarlas con una brida y posteriormente disimularla con el alambre.
Ummmm…no me convencía nada. Quedabam fuertemente unidas pero no lo suficiente y su aspecto no era el que yo tenía en mi cabeza. Las quería más grandes, más vistosas. Piensa Gema, piensa…”y si las uno por el principio del mango? así parecerán más grandes…vamos a probar”
Un poquito mejor…”Y si les abro la base?”
Se acerca, se acerca…pero siguen sin tener sujección suficiente. Que podría utilizar para mantenerlas perfectamente unidas y en la posición deseada…”Y si utilizo…agarraderas!!!”
Creo que se llaman así. Son una especie de cinta de aluminio que se enrosca y la vas ajustando a la forma que quieras mediante un tornillo.
Enrosqué la agarradera en el embellecedor del casquillo que me serviría de base. Dejé un poco de espacio para ir metiendo las cucharas una a una. A medida que vas poniendo, la agarradera se va ajustando y tienes que ir desenroscando poco a poco hasta conseguir acoplarlas. Cuando las tienes todas, aprietas al máximo el tornillo y quedan perfectamente sujetas. Esto te permite ir abriéndolas a tu gusto porque la agarradera funciona como punto de apoyo para conseguir doblarlas más facilmente.
Ahora sí!!
Tamaño perfecto, fuertes, llamativas por su originalidad y diseño pero sutiles, sin estridencias.
En Ágape quedan geniales. Qué opináis vosotros?
Cuando las terminé ocurrió algo curioso. Siempre suelo hacer fotos a las cosas que hago tanto en su proceso como en el resultado así que las coloqué en un sillón negro y les saqué sus fotos con el móvil. Cuando las ví me dí cuenta de que habían quedado muy chulas con el fondo negro y que si las recortaba y editaba un poco podía resultar algo curioso. El resultado? mucho mejor de lo que había pensado. Mirad
Quien ha dicho que una tarjeta de visita tiene que ser obligatoriamente un rectángulo pequeño de papel impreso??…Ágape entrega cucharas pequeñas con sus datos rotulados.
Os habéis quedado con ganas de más? Ya sabéis donde encontrarlas: Ágape, c/ Antonia Díaz, 2, Sevilla
Fuente: este post proviene de El sitio de mi ReCreo, donde puedes consultar el contenido original.
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