DOS PLANTAS Y MUCHA LUZ
Aprovechando la gran altura que ofrecía el edificio, las dos plantas resultantes se comunican a través de una estructura metálica y unas vigas de madera importadas del norte de Europa. Los ventanales hacen que el interior disfrute de una iluminación durante todo el día. La creación de un hueco en el propio forjado de planta para incrementar la entrada de luz natural y comunicar las dos alturas, es todo un acierto. La red de seguridad permite, además, la ventilación de los espacios.
La planta superior se destina a la zona de día más social y para compartir. En la planta inferior, se destina la zona de noche, más privada. Partiendo del ‘open concept’, la cocina se abre al comedor en un lugar de encuentro, y al salón, en una zona tipo chill-out. El dormitorio se concibe como un ambiente tipo suite, con baño privado. Además, se ha aprovechado el espacio de entreplanta para ubicar una librería y un trastero. La idea para este interior era mantener el estilo industrial de la arquitectura, dejando la estructura vista, los ventanales grandes y la altura de los techo aprovechada al máximo. Para la decoración se han sumado piezas de mobiliario moderno y actual que contrastan a la perfección con el aire industrial actualizado.
Jugar con los espacios y volúmenes de los muebles, es la clave para desarrollar todo el interiorismo de la vivienda. Un solado de madera en listones de gran formato en madera natural de pino no llevan, a través de unas escaleras, a la zona de cocina comedor, que se ha realizado en hormigón continuo. Se diferencian así las dos zonas. El juego de color en las paredes y las instalaciones vistas, aumentan el acento ecléctico e industrial de la reforma.
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