Me encanta ver los programas de la TV de decoración. Ves cómo sitios totalmente cutres los convierten en maravillosas estancias. ¡Qué envidia! Yo no tengo ese gusto para nada.
Y si hay una estancia que es especialmente importante para mí es el salón. ¡Es donde paso la vida y donde recibo las visitas! Bueno, pues he encontrado unos consejos para darle una vuelta a mi decoración. Y, realmente, no es tan complicado
Lo primero es decidir cuál es tu estilo, con qué te sientes cómoda.. ¿Prefieres un salón moderno, rústico, escandinavo o ecléctico? Dedica tiempo a explorar revistas, Pinterest o blogs de decoración. Cuando tengas claro lo que te gusta, será más fácil tomar decisiones coherentes.
A continuación vamos con los colores ¿Qué color te llama más? El color puede cambiar completamente la sensación de un espacio. Opta por una paleta de colores que te guste y se adapte al ambiente que quieres crear. Los tonos neutros como grises, beiges y blancos son versátiles, mientras que los colores más vivos pueden añadir toques de energía y carácter.
Y a la hora de elegir los muebles, creo que hay que ser prácticos. Elige muebles que no solo sean estéticamente agradables, sino también cómodos y funcionales. Un buen sofá es esencial; debe ser acogedor y de un tamaño adecuado para tu espacio. Considera piezas con almacenamiento integrado para maximizar la funcionalidad. ¿No te ha pasado alguna vez tener un sillón o unas sillas preciosas pero que son insoportables para estar más de cinco minutos sentados?
Luego hay que ver cómo distribuimos los muebles. La distribución de los muebles puede hacer o deshacer tu salón. Crea una disposición que facilite el movimiento y fomente la interacción. Evita abarrotar el espacio y deja suficiente margen para circular cómodamente. Esa tentación de rellenar todos los huecos es demencial, a mí me pasó.
Vamos con la luz. La iluminación puede transformar cualquier espacio. Combina luz general, de tarea y ambiental para crear un ambiente acogedor. Las lámparas de pie y de mesa pueden añadir un toque cálido, mientras que una buena luz de techo proporciona la iluminación general necesaria. Creo que es importante tener luz de sobra cuando queremos, para limpiar, charlar o hacer lo que sea, y poder tener algo más íntimo para estar a gusto o viendo la tele.
Y ahora, ¿qué detalles incorporamos ? Añade cojines, mantas, alfombras y cortinas que complementen tu estilo y paleta de colores. Estos detalles no solo añaden comodidad, sino también personalidad y calidez al salón. No temas jugar con texturas y patrones para darle vida al espacio. Y tendrás que pensar qué hacer con las paredes. Las paredes ofrecen una excelente oportunidad para expresar tu estilo. Usa arte, espejos, estanterías flotantes o incluso un mural para añadir interés visual. Recuerda que los espejos también pueden hacer que un salón pequeño parezca más grande y luminoso. Pero, como he dicho antes, no las satures. No pasa nada por tener espacios libres
Y, por supuesto, ¡plantas! Incorporar plantas en tu salón puede añadir un toque de frescura y vitalidad. Las plantas no solo mejoran la estética, sino que también pueden purificar el aire y añadir un elemento de calma. Elige plantas que se adapten bien a la luz y condiciones de tu salón.
Y luego, lo difícil: mantenerlo (más o menos) ordenado. El desorden puede hacer que cualquier salón parezca menos atractivo. Invierte en soluciones de almacenamiento elegantes y mantén los objetos innecesarios fuera de la vista. Un espacio despejado parece más grande, limpio y acogedor. No hace falta que tengas el salón de exposición, porque a mí, al menos, me gusta que se note que una casa tiene vida, pero tener todo por medio echa por tierra todo nuestro buen hacer.
Y que el salón sea tú salón No quieras tener algo muy bonito e impersonal. Añade elementos que reflejen tu personalidad y experiencias. Fotos familiares, recuerdos de viajes, o tus libros favoritos pueden hacer que el salón se sienta realmente tuyo. No hay reglas estrictas: lo más importante es que te sientas cómodo y feliz en tu espacio.
Siguiendo estos consejos, podrás transformar tu salón en un lugar donde disfrutes pasar tiempo, ya sea solo, con la familia o con amigos. Recuerda, la clave está en los detalles y en hacer que cada elemento refleje quién eres. ¡Manos a la obra y disfruta del proceso de crear el salón de tus sueños!