Un espacio en blanco es para nosotros un mundo de posibilidades que nos abre las puertas y nos deja entrar. Es más, en decoración, muchas veces ocurre que, mantener mucho de ese espacio en blanco es lo que consigue el éxito del proyecto, como en este apartamento.
En este pequeño apartamento familiar - que al verlo me ha transportado inmediatamente a las obras de Mondrian, Kandinsky o, incluso, de Miró - el blanco no sólo no produce miedo, sino que reina de tal manera que el color no es más que un instrumento a su disposición. Ya sea en forma sutil - como en los cojines, las cortinas o las alfombras -, ya sea en modo vibrante - como en la vitrina, la funda nórdica de la habitación principal o los juguetes de la infantil -, el color tiene una única función: darle aún más protagonismo al blanco.
Proyecto @ Stadshem - Imágenes vía
El proyecto es obra de la empresa sueca de home staging Stadshem (ya os comenté en otro post qué es el home staging) que partiendo de ese gran lienzo en blanco que es una casa para alquilar o vender, han conseguido un fantástico resultado: un apartamento sencillo y, sobre todo muy "vivible" porque, qué queréis que os diga, dejarlo en "habitable" sería, decir realmente poco del resultado final.
¿Y vosotr@s? ¿Sentís miedo del espacio en blanco o sois más bien de los afectados por el horror vacui?
¡¡FELIZ SEMANA!!