Son neutros y funcionales. El gris es un color sufrido cuando hay niños. Va bien con todos los colores y tiene un aire contemporáneo que casa bien con todos los estilos. Además, permite una decoración cambiante para casas más pequeñas o ambientes en los que prima la utilidad. Si además son sofás con cama, se convierten en el elemento perfecto para un salón moderno en un piso pequeño.
Yo no tengo un sofá gris en casa, pero os aseguro que cambiaría mi sofá beige de Ikea por cualquiera de estos modelos. Me encantan sus líneas depuradas, modernas y funcionales. Son ligeros y van bien en cualquier ambiente, ¿no os parece?
Sofá Unfurl, de Ambientedirect, ?615,00
Sofá Fifties, de Habitat, ?700,00
Sofá-cama Seca, de BoConcept, ?1.189,00
Sofá Connor, de Habitat, ?890,00
Sofá-cama Karlstad, de Ikea, ?880,00
Sofá-cama Napper Wood de Innovation, en Doméstico Shop, por ?634,04
Sofá-cama Zeal de Innovation, en Doméstico Shop, por ?609,84
Sofá Bosco, de Habitat, ?1.275,00
Sofá Splitback Wood, de Ambientedirect, ?709,00
Sofá-cama Rolf, en Portobellostreet, en oferta por ?479,00
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