Nos encanta el verano y se nota. Los días se tornan más largos, luminosos, alegres... y ese halo estival embriaga cualquier estancia y momento que compartamos con nuestros seres queridos. Como suele ocurrir en esta época, las visitas de familiares se multiplican y las cenas con amigos, en la terraza o al borde de la piscina, se vuelven una costumbre a la que, al término del verano, nos será muy difícil renunciar. ¡Pero no nos adelantemos! Quedan prácticamente 4 meses por delante para disfrutar de una casa con un aire veraniego.
¿Qué tal si la vamos preparando para tener una casa con un aire veraniego que luzca perfecta?
Buenos hábitos y costumbres: ¡retomémoslos!
Muchas personas tienden a buscar tener una casa con un aire veraniego llena de buenos hábitos, ya que en esta época del año suelen retomar aquellos hábitos que habían dejado atrás y que forman parte de una vida saludable, lineal, sustentable... Hábitos referidos no sólo a nuestro físico u organismo, sino a nuestro día a día en casa, en la compra, con el consumo de la luz, del agua ¡o con el propio reciclaje!
Nunca es tarde para emprender el camino a la vida sostenible y, por ello, queremos recordarte algunos de estos preceptos que debemos poner en práctica sí o sí:
-No utilices químicos y sprays que se 'coman' el oxígeno de tu hogar y, en su lugar, prepara tus propios ambientadores caseros a base de lavanda, romero, canela... Tu casa tendrá un aroma único libre de artificiales y nada saludables ingredientes.
- A la hora de preparar comidas y de alimentarnos, optaremos por una dieta equilibrada pero en la que no falten los jugos, zumos, batidos o smoothies saludables y mucha fruta. Nuestro cuerpo en verano necesita más vitaminas que nunca. Rendimos más horas al día y es probable que hagamos más ejercicio debido al buen tiempo. Hidratarse es vital.
-No enciendas luces a menos que sea necesario. Aprovecha siempre la luz natural de casa y recuerda que las velas son siempre mucho más ecológicas y también gozan de un encanto especial para mantener un ambiente íntimo en tu hogar.
Zonas exteriores, jardín o piscina: ¡tu gran baza!
No dudes en optimizar estas zonas ahora que llega el verano. ¿Cómo? Primeramente, extremando sus cuidados e higiene. Si bien es cierto que durante la primavera o el invierno no son áreas en las que invirtamos muchos esfuerzos, ahora toda la atención recae en las 'joyas de la corona', tus zonas exteriores.
Si tienes jardín, esmérate en que tus muebles luzcan como nuevos. Barnízalos si es necesario y compra ese jarrón que tanto te gustó y que no llegaste a adquirir. Coloca en él flores típicas del verano, incluso margaritas, ¡el toque asilvestrado está de moda! Ha llegado también la hora de quitar 'esos hierbajos' antiestéticos. ¡Ahora sí parece un jardín!
Con la piscina ocurre algo parecido. Los meses de frío se terminan y toca limpiarla al extremo para que tanto tú como tus invitados podáis disfrutar de una velada de relax sin igual.
Redecora tu casa y revisa tus electrodomésticos
-Los electrodomésticos son fuente de calor y de derroche si no sabemos utilizarlos 'como es debido'. Si tienes que cambiar alguno, intenta hacerte con los más eficientes y económicos. Aunque el precio sea, a priori, más elevado, a la larga resultarán sostenibles y ahorrarás dinero, tiempo, esfuerzo... y electricidad.
-En el ámbito decorativo, es hora de cambiar los textiles pesados y calurosos de tu hogar por otros materiales mucho más livianos y veraniegos. Sustituye el nórdico por esa fina colcha que tanto te gusta, las cortinas más pesadas por estores que evoquen a un hotel en medio de la selva e intenta llenar tu casa de detalles veraniegos que inviten al relax de esta época: velas con olores a cítricos o a jazmín, flores por toda la casa, libros y revistas de viajes o escapadas. ¡Cualquier detalle valdrá para recordarte que es tu estación del año favorita!
-Retira las alfombras y deja el suelo libre y limpio para poder caminar por él, ¡incluso descalzos! ¿Sabías que caminar sin zapatos es saludable? Además de no ensuciar tu casa, estarás fortaleciendo los músculos y tendones de pies y piernas.
-El sofá seguramente luzca invernal tal y como ha estado durante todos estos meses. Es hora de hacerte con una funda de verano. El tacto será mucho más suave y fresco.
-¿Qué nos dices de las plantas? Renuévalas y colócalas donde menos se lo esperarían tus invitados. ¿Has pensado en lo bien que quedaría una gran planta de suelo en tu baño? La terraza o el jardín no son los únicos escenarios para estos seres vivos tan decorativos.
-Cambia las cajas y baúles de madera oscura por cestos de mimbre, mucho más estivales y ligeros. Además, opta por tonos blanco, beige y tierra, siempre más favorecedores. Para crear contraste, los textiles con acabado étnico o tribal evocan increíbles viajes probablemente realizados en esta época del año.
A continuación, imágenes de inspiración que dibujan todos estos cambios que te proponemos. ¿Quieres verlas?
Como ves, son muchos los trucos que puedes poner en marcha para recibir el verano por todo lo alto este año. Podrás comprobar estas y otras ideas aquí y así despejar tus dudas para aplicar estos consejos cómo y cuándo quieras.