Hace ya tiempo que llegó a nuestros hogares y sigue hay para quedarse, los elementos decorativos en cobre no pueden faltar en tu estilismo.
El cobre, pega con fuerza y lo llevamos a cualquier rincón de la casa, en forma de piezas auxiliares, son lo más y van a dar un vuelco a tu decoración.
Ya sabéis que esta semana tenemos quedada bloguera, la que organizamos siempre las chicas de Diariodeco, que, con un poco de retraso respecto a la fecha habitual, ha vuelto a vuestras pantallas.
Esta edición gira en torno a la cocina.
He de confesar que no es una parte de la casa de la que suela hablar mucho, así que la de hoy es una buena excusa para unir dos de mis favoritos, la decoración en cobre y todo lo que tenga con un aire vintage, y llevarlo a la cocina.
INTRODUCE EL COBRE EN CASA
Es una tarea sencilla, y podemos seguir los mismos trucos en la cocina o en cualquier parte de la casa.
La mejor forma de acertar con este elemento es hacerlo en forma de auxiliares, muebles pequeños para una estancia o en el caso de la cocina, elementos decorativos en cobre.
Utensilios de cocina en cobre, cazuelas, cubiertos...para nuestras baldas vistas. Porta velas, marcos de fotos...
La iluminación también en cobre, hoy en día tienes muchas marcas en el mercado con lámparas en este material o un acabado en color cobre que abaratará el coste del mismo.
Los tiradores de la cocina, igualmente en cobre, no lo dudes.
DECORACIÓN EN COBRE SIN GRANDES INVERSIONES
Vale, ya sé lo que me vas a decir, es un material caro y por lo tanto un objeto decorativo en cobre, lo es, y estoy de acuerdo contigo.
Busca un sustituto, plástico en color cobre, aluminio en ese mismo color. La verdad es que casi todo lo que vas a encontrar nuevo, en el mercado es una imitación, así que, no te apures por el presupuesto.
Si hace poco que has adquirido y no quieres retirarlo prueba a actualizarlo cambiándole el color tu misma. Para esta labor la pintura en spray es tu aliada, así que aprende ausarla.
DALE UN TOQUE VINTAGE A LA COCINA
Tan fácil y bonito como cambiar tus clásicas baldas por algo más rústico. Las de la cocina que vemos en las imágenes son un ejemplo perfecto de ello.
He de decirte que no sólo vale con comprar unos tableros y envejecerlos. Si consigues unas tablas antiguas, contundentes, de esas que están erosionadas por el uso, de maderas nobles con el roble, mucho mejor.
Vale ya te lo he complicado pero está claro que te voy a dar la solución. Contacta con algún profesional que se dedique a la restauración.
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Fuente: este post proviene de Tu Cajón Vintage, donde puedes consultar el contenido original.
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