Las plantas se están convirtiendo en uno de los detalles imprescindibles para crear ambiente y atmósfera en los espacios. Plantas de hoja verde, ficus, eucaliptos, cactus, palmas… son las que están más de moda. Hay que reconocer que aportan frescura, ¿y sabéis qué? Las plantas son una fuente de luminosidad. Sí, las hojas reflejan la luz y la irradian alrededor.
Aún así, tienen sus inconvenientes en espacios pequeños. Ocupan las zonas de paso, visualmente acaparan mucho volumen y se convierten en puntos focales en la decoración. Por eso es tan importante definir con acierto su ubicación.
Ya sabéis que para las plantas lo bueno es estar cerca de una fuente de luz natural, tener algo de humedad (sin pasarse, mueren muchas más plantas por exceso de riego que por defecto) y un aire limpio. Mejor ubicarlas en zonas de día y evitarlas en zonas de noche.
La alternativa de las plantas colgantes es todo un acierto. Si colocamos las plantas en zonas que no sean de paso o que no corten visualmente el espacio, el resultado es muy fresco. La misma idea funciona si las colocamos en un paramento vertical. ¿Probamos?