Con la llegada del calorcito apetece salir de casa y terracear, y aunque nosotras somos más del terraceo de caña y pincho, lo cierto es que tenemos una terraza bien maja un poco abandonada en casa.
Es el momento de darle el amor que se merece y prepararla como dios manda para la época estival. Si sois como nosotras, que vuestra terraza o balcón necesita un poco de vidilla y una buena puesta a punto no os perdaís esta selección que os hemos preparado.
Plantas everywhere
No hay balcón ni terraza que se precio sin plantas, eso es un básico fundamental. El verde que te quiero verde es fuente de buenrollismo y el olorcito de las plantas aromáticas hará que nuestra terraza sea santuario.
Podéis veniros arriba y montaros una selva tropical en casa o bien, tirar por lo practico y haceros con un huerto urbano, que lo mismo decora que alimenta.
Suelos
Los suelos de madera siguen siendo nuestros preferidos, y es que no hay hada comparado a la madera para caminar descalzo, puro placer.
Pero tenemos también otras opciones, como el césped artificial o piedritas para poner en nuestros suelos.
Pero puestos a vestir nuestra terraza o balcón, podemos darle un toque extra con alguna alfombra a juego.
A todo color
El verano está para derrochar en color, y un buen desparrame cromático hará que nuestra terracita o balcón emanen buenrollismo.
Eso si, sed comedidos y elegid colores que convienen entre sí, no nos seaís daltónicos.
Espacios reducidos
No todo el mundo tiene la suerte de tener un espacio exterior donde quepa toda la familia, amigos e incluso un equipo de waterpolo, en la mayor parte de los casos un balconcito donde meter una mesita con un par de sillas ya es una bendición.
Pero no por pequeñas vamos a prescindir de disfrutar de ellas, es más, tienen esa esencia íntima que hace que tomarte un cafecito (o una caña, vamos) sea una experiencia 10.
A parte, hoy en día tenemos en el mercado un sin fín de soluciones para sacarle toda la chicha posible a nuestro huequito.
Decorar iluminando
Si el calor achucha, lo mejor es esperarse a la noche para disfrutar de los expacios exteriores, no vaya a ser que nos de una pájara.
Tener la típica bombilla colgandera está bien, hace su función, pero si vamos a poner guapo nuestro espacio mejor hacerlo con un poco más de salero. Para ello las clásicas guirnaldas son un básico.
Si somos más de color a tuttiplen, unas bombillas de colores harán las delicias de los más verbeneros, con farolillos incluidos y la canción del verano tenemos el guateque montado.
Si queréis un ambiente más íntimo, unas luces cálidas y unas velitas, pero ojo con venirse arriba, que como dice la canción “El amor es ciego, pero los vecinos no lo son“.