Ya nos dirás en los comentarios qué tal te ha parecido el post, estoy segura que te va a encantar y que vas a aprender mucho!
Te dejo con ella pero antes, coge papel y boli que lo que viene hoy es una verdadera masterclass de iluminación!
Hoy te voy a hablar de las formas más comunes de iluminar nuestro hogar.
Partimos de dos tipos de iluminación, la natural y la artificial.
- Todos sabemos que la luz solar es imprescindible en nuestras vidas. No solo nos aporta innumerables beneficios si no que sus ciclos nos ayudan con el ritmo biológico. El sol en nuestra casa no solo es funcional si no que también repercute en nuestras emociones. Hay muchas formas de aprovechar y mejorar la luz que nos entra por las ventanas, pero de eso ya hablaremos en el próximo post.
- En cuanto a la artificial, no hace falta decir que ha supuesto un gran avance para el desarrollo de nuestro día a día. Debido a la gran variedad de usos que le damos, existen distintas maneras de utilizarla.
Formas de luz artificial:
- General o difusa – Es aquella que se expande de manera suave por el espacio con una diferencia de intensidad pequeña entre los distintos puntos. Suele venir del techo.
Fuente: teilumina.com.mx
- Focal – Crea una zona con mayor intensidad (área de actividad) delimitada por el foco que se utiliza. Los tipos más comunes son las lámparas de pie, de mesa, apliques o incluso algunas lámparas de techo.
Fuente: blogdeunacazachollos.com
Fuente: digsdigs.com
Fuente: lavidalucida.com
- De ambiente o exposición – Generalmente no es suficiente para iluminar una actividad. Es teatral y está enfocada a crear un ambiente en concreto. La luz de las velas, hoy en día con objetivo estético, se consideraría de exposición.
Fuente: adesignspot.tumblr
- Decorativa – Principalmente se encarga de resaltar elementos arquitectónicos u objetos concretos como, por ejemplo, cuadros.
Fuente: circalighting.com
Fuente: nosotras.com
- También podemos encontrar que la iluminación general se realice mediante lámparas que bien podrían entrar en la categoría de ambiente. En estos casos hay que andar con cuidado porque pueden no cumplir correctamente su función y, además, te puedes llegar a cansar o aburrir de ellas.
Es importante saber distinguir la iluminación técnica, es decir, funcional; de la que tiene como finalidad la estética.
Es recomendable el equilibrio y la combinación entre la iluminación funcional y la estética.
Fuente. decoradecora.es
Esto no significa que deban estar todos los tipos de los que hemos hablado antes en un mismo espacio, es necesario tener claro cómo vamos a vivir y qué vamos a realizar en cada estancia para poder iluminar en consecuencia.
No es lo mismo ver, que mirar o, incluso, contemplar. Se trata de trabajar la luz de tal manera que se adapte a las distintas actividades que se pueden realizar en un mismo espacio.
Por último, me gustaría hablar un poco de las sombras. Éstas pueden llegar a ser tan importantes como la luz, se trata de jugar un poco con ellas. El uso de zonas de luz y zonas de sombra puede ayudar a dar protagonismo exactamente a lo que queremos y ocultar aquello que no nos interesa.
Fuente: ideas.com
Pese a que el contraste mediante luz y sombra es el más conocido, también se puede conseguir con luz y más luz, creando un pequeño interés en aquello que queda menos iluminado. Conseguir esto es fácil, o bien enciendes y apagas las lámparas según tus necesidades, o bien, mediante reguladores para graduar la luz, vas jugando con las distintas intensidades.
¿Te habías parado a pensar alguna vez que en cada estancia se pueden realizar muchas actividades diferentes y que cada una de ellas requiere una forma distinta de iluminar?
Un abrazo y ¡hasta la próxima!