Lo primero que hacemos cuando llega el verano es dar ligereza a los ambientes, nos gusta ver todo más despejado y deshacernos de todos aquellos accesorios innecesarios y que nos resulten demasiado cálidos. Debemos conseguir un ambiente más fresco, ligero y aireado. Para ello deshazte de mantas excesivamente gruesas y sustitúyelas por algún plaid en algodón orgánico en tonos alegres y/o motivos florales.
Busca fundas de cojín alegres, con motivos que nos teletransporten a lugares paradisíacos, que otorgan frescura, ligereza y a su vez alegres.
Para los dormitorios, opta por cambiar la ropa de cama. Si usas fundas nórdicas, puedes prescindir del relleno y dejar sólo la funda como si de una colcha se tratase. Con tener un par de juegos para el verano será suficiente. Existen en el mercado un sin fin de posibilidades y marcas de ropas de cama que nos ofrecen una amplia gama de colecciones ideales para el verano, como éstas de Sokios, una de mis marcas favoritas de textiles, además Made in Spain
Los cojines nos dan mucho juego y es la forma más económica y fácil de darle un aire completamente diferente a nuestra decoración. Cambia las fundas de los cojines en verano, tanto del salón como de los dormitorios, y apuesta por motivos y/o colores alegres, que nos den frescura y alegría a la vivienda.
En cuanto a mobiliario, se puede añadir algún pequeño mueble auxiliar de líneas ligeras, como algún puf, pequeña mesita, banqueta en materiales naturales como el yute o la rafia.
Las alfombras, otro elemento del que solemos prescindir en verano. Elimina toda alfombra que sea de pelo largo y sustitúyela por otra de fibras naturales como el yute o incluso alguna de vinilo con colores alegres propios del verano.
Espero que os haya ayudado e inspirado con este post para dar un toque veraniego a vuestros hogares.
¡Feliz día!
Imágenes: Soikos, Pinterest