¿Sabes cómo cerrar tu piscina y protegerla ante el invierno que se avecina? Te contamos todas las cosas que has de hacer para lograrlo. Así ponerla a punto el próximo verano será pan comido… ¡Y mucho más barato! Toma nota.
Para ayudarte en esta tarea, aquí tienes algunas recomendaciones muy útiles que te ayudarán a preparar la piscina para la época de invierno y dejarla totalmente protegida. Así, el próximo verano no te costará nada ponerla a punto, ni esfuerzo ni dinero.
Claves para cerrar tu piscina
Muy al contrario, si ahora te preocupas de cerrar tu piscina de la manera adecuada, el verano que viene estará perfecta, lista casi para usar. Y no tendrás que gastar tanto tiempo ni dinero en ponerla a punto.
Aquí tienes las claves para conseguirlo. Se trata de unas tareas muy fáciles de hacer, y de buscar un cubrepiscinas adecuado. Si mantienes el agua limpia, no tendrás que cambiarla después.
Limpiar y proteger
Después tendrás que limpiar los filtros y proteger el motor. Puedes usar un producto específico, lo que se conoce como líquido de invernaje, siguiendo las instrucciones del fabricante. Sirve para evitar que proliferen las algas y hongos en el agua, y pueda mantenerse en perfectas condiciones para el próximo año. Por último, desconecta y limpia la depuradora.
Tratar de conservar el agua de la piscina es algo más que razonable, y no solo para ahorrar dinero, sino también por una cuestión ética de respeto al medioambiente. Los expertos aseguran que el agua de una piscina debidamente tratada y conservada, sea de cloro o de cloración salina, puede aprovecharse durante al menos tres temporadas de baño, ¿qué te parece?
Un buen cobertor de invierno
Cumplen varias funciones: la primera es la de mantener el agua libre de hojas, ramas, arena, etc. Muchas de ellas son opacas, lo que ayuda a que no se multipliquen los microorganismos. Como, además, protegen el agua de las bajas temperaturas, contribuyen a evitar que se congele. Y también evitan que se evapore en primavera, con el ahorro que esto supone.
Diferentes opciones para elegir
También puedes optar por una cubierta rectráctil, de PVC o policarbonato. También se deslizan por unos raíles laterales, y suelen estar motorizadas. Lo bueno que tiene este tipo de cubrepiscinas es que, al ser más rígidas, se limpian más fácilmente.
Por último, una de las opciones más habituales es poner un cobertor portátil con la forma y el tamaño de la piscina. Para encargarlo tendrás que medir tu piscina, tanto de largo como de ancho (incluidos los bordes). Una vez vayas a colocarlo, has de tener en cuenta que quede bien tenso y anclado. Las piscinas enterradas lo llevan anclado al suelo, mientras que en las elevadas se ancla a la parte exterior del vaso.
Cada cierto tiempo tendrás que comprobar que los tensores funcionan están en buen estado y cambiarlos si han perdido elasticidad.
Y recuerda: cerrar tu piscina de la mejor manera es siempre una buena opción. El próximo verano te alegrarás (y mucho) de haberlo hecho.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.