Ellas, nosotras, nos lo merecemos todo, ¿verdad? Y este año no queremos recurrir a las habituales flores, porque sabemos que ellas no quieren nada, no piden nada, pero… ¿y si por un día les hacemos algo especial? ¿Y si el domingo al despertar se encuentran con algo inesperado?
Un rincón de lectura
Crea en casa ese espacio en el que ella pueda relajarse y desconectar, recopila las cosas que más le gustan (libros, revistas, sus hobbies) y colócaselos a mano. Cerca de una ventana y con una bonita lámpara de luz directa para que pueda tener un espacio de intimidad. Un pequeño rincón en el que la dejéis un ratito ¡en paz!
Este rincón de lectura de Emily Henderson es toda una inspiración.
Un armario ordenado
¡Vamos! ¡Sin pereza! Aprovecha la víspera para salir at al armario de tu madre y ordenarlo. Busca cajas, cestas y perchas, organiza su ropa por prendas o colores, guarda los complementos en cajas transparentes, ¡y no te olvides de añadir algunas bolsitas de olor para ambientar el armario!
¡Esto si que es una sorpresa!
Este vestidor tan ordenado lo ha hecho Rachel de Made From Scratch.
Un rincón de plantas
Así la sorprendes, seguro. No te limites a un ramo de flores. Deja que se levante el domingo y se encuentre con todo un jardín en un rincón de casa. Organiza las macetas, compra plantas duraderas, busca un rincón en casa dónde entre la luz natural y crea un pequeño oasis. Los cactus, los potos y los ficus son ideales, porque requieren cuidados menos exigentes. Pero también las drácenas, las monsteras o las hiedras. ¿Te imaginas su cara al verlo?
Este rinconcito lo hemos visto en el libro de Urban Jungle Bloggers, Living and Styling with Plants.
¡Esto SÍ son regalos!
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