La clave está en tener lo principal a la mano y contar con un sistema que nos facilite la limpieza. Con pocos cambios puedes tener un espacio más fresco, despejado y fácil de mantener.
Hoy te enseño 7 consejos para tener una cubierta despejada y fácil de limpiar.
Foxtail + Finch
1. MANTÉN A LA MANO LO INDISPENSABLE
Microondas, horno de convección, cafetera, licuadora, tostador, procesador de alimentos y demás aparatos. A veces son capricho porque no siempre se requieren pero es normal que tengamos muchos de ellos y los dejemos en la cubierta. Lo único que conseguiremos es llenarlos de polvo y gastar recursos para limpiarlos constantemente. Lo recomendable es tenerlos al alcance, sí; pero tras las puertas de los muebles de cocina.
Todos los aparatos que mencioné no siempre son tan bellos y sólo harán que tu cocina se vea desordenada sin mencionar que hará que el momento de la limpieza sea ineficiente. Lo que puedes dejar a la mano son los utensilios de cocina de uso diario como cucharas y cuchillos, al igual que una o dos tablas de picar. Aprovecha mejor el espacio y adorna con una plantita y haz relucir tu cocina.
Casa Haus
2. INSTALA REPISAS
Si no cuentas con muebles superiores como yo, te recomiendo que pruebes con repisas. Y no quieras saturar la pared al menos que sea realmente necesario. Puedes contar con una repisa y poner los platos o contenedores de vidrio.
O bien, puedes mantener ahí las cosas que no usas a diario pero que se requieres frecuentemente: especias, contenedores de vidrio, tablas de picar y demás cosas útiles que no sean toscas a la vista. Puedes aprovechar este recurso y adornar con plantas o algún elemento decorativo para que tu cocina se vea funcional pero también con estilo.
3. BANDA MAGNÉTICA PARA CUCHILLOS
Los cuchillos de cocina son también utilizados en la rutina diaria, pero a veces la base puede interponerse con el trapo de limpieza. Una buena forma de tenerlos a la mano pero no sobre la cubierta es usando una banda magnética. Si compraste tus cuchillos por separado, aprovecha este recursos.
Puedes acomodarlos cerca de la estufa, o cerca de tus repisas. Otra cosa, y es algo muy importante, si cuentas con niños procura que no esté a su alcance. Y si ésto no es posible, es mejor tenerlos guardados.
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4. CUELGA TUS OLLAS Y UTENSILIOS
Otra forma de hacer que la funcionalidad sea decorativa es colgando tus ollas y utensilios. Puede ser poniendo ganchos en los muebles superiores, en la pared o a un costado de los muebles. Depende de tu necesidad, tu espacio, si tienes niños o si hay amigos de cuatro patas en la casa.
Pon a la mano sólo las que se usan con frecuencia y guarda las demás en cajones. Analiza bien tu espacio, puede ser que no necesites muebles superiores y te puedas ahorrar mucho colgando lo que requieres. Si ya cuentas con muebles superiores, aprovecha cada rincón y no dejes nada a la vista.
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5. USA CANASTAS COLGANTES
Algo de lo que estoy enamorada recientemente son las canastas colgantes. Si te gusta el macramé puedes hacer mucho con este recurso. Puedes tener cosas a la mano pero sin tocar la cubierta, permitiéndote limpiar la cocina en menos tiempo. Tu espacio no sólo será más práctico, sino que lucirá muy original.
Puedes colgar fruteros, macetas, y hasta tener repisas decorativas. Podrás tener tu cocina visualmente decorada pero sin dificultar las tareas de la casa.
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6. DALE UN USO A TUS CONTENEDORES Y CHAROLAS (bandejas) Pero si realmente te gusta tener adornada la cubierta, te recomiendo aprovechar tus envases y charolas. Mantén todo en grupo para que sea más fácil mover las cosas antes de limpiar. Una base con las especies o una charola con el café y dos tazas es una buena forma de poner a la mano las cosas y mostrarlas con estilo.
7. HAZ LIMPIA Y DONA LO QUE NO NECESITAS. Si al final descubres que aún hay un caos en la cocina, puede ser que haya cosas innecesarias que guardas porque te las regalaron o porque no las quieres sacar. Te recomiendo que seas honesta, hagas limpia y te quedes sólo con lo indispensable. No necesitas 3 sets de vajillas ni una cafetera si ya no tomas café.
Y no te digo que tires las cosas, sino que se las hagas llegar a personas que realmente le darán un uso constante y aprovecharán la vida útil de las cosas. Hay quienes necesitan pero no tienen, así que no descartes donar lo que no vas a utilizar.
Espero estos consejos te sean de mucha ayuda. La clave no está en darnos el tiempo de maquillar el caos, sino de atacar el problema de raíz para eliminarlo. Simplifica, reduce y dona.