El alojamiento consta de varios edificios antiguos de mampostería reconvertidos en cuatro dormitorios con baño y una zona común en la que encontramos la sala de estar y el comedor con la cocina y de una fantástica piscina exterior con tumbonas para disfrutar del sol.
El módulo en el que se sitúan la sala de estar, el comedor y la cocina está cubierto por una fina capa de arena, lo que nos hace imaginar que estamos viviendo en la playa, es genial!
En los dormitorios y baños el suelo ya no es de arena, por higiene y comodidad, se ha cambiado por microcemento gris, lo que sí se mantiene es el protagonismo absoluto del blanco y los toques rústicos que nos recuerdan que nos encontramos en medio de la naturaleza, como por ejemplo las mesillas de noche realizadas con troncos.
imágenes via: freshome
Ya me veo en verano, en esa zona chill out, disfrutando de la preciosa puesta de sol y acompañada de un mojito, quién se apunta?
FELIZ FINDE!!
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