Cuando llega el momento de rediseñar un espacio, de reformar o incluso, tan solo cambiar algunos muebles, buscamos un cambio radical en la decoración, que con colores y combinaciones puede ayudarnos sorprendentemente a un nuevo re-styling del espacio.
Combinaciones no siempre tan fáciles, o muchas veces poco acertadas, cuando por inspiración, o tendencia, convertimos nuestra casa o negocio en un batiburrillo de imágenes que capturamos en nuestro móvil.
A parte del trabajo importante que un profesional puede hacer a la hora de redistribuir, diseñar y sacar la esencia del espacio, es importante conocer y confiar que os propondrá materiales, acabados y una gran solución a vuestro espacio.
Esto pasa por ejemplo cuando nos ponemos a pensar en darle un cambio a un espacio que solemos vivir mucho y en el que realmente nos apetece sentir esa sensación de Hogar.
Hablemos del salón, y de las distintas opciones y posibilidades que podemos conseguir por ejemplo incluyendo papel pintado en el salón.
Uno de los espacios que más usamos (en la mayoría de hogares) es el salón.
Lugar para sociabilizar, para estar en familia.
Para nuestros hobbies, para los recuerdos, a veces compartiendo utilidad con el comedor, y donde en la mayoría reina una tele.
Espacios que son los encargados de recibir visitas y que deben de hablar de nuestro estilo, por lo que no debemos obviar que queremos representar. Cuál es nuestra necesidad y si lo que hay es realmente necesario.
Desde el punto de vista decorativo, (empecemos como por capas) hablemos de:
El envoltorio:
Elegir un papel pintado con el que focalizar la atención es muy importante teniendo siempre en cuenta que estará por delante de él.
Elige algo intenso si tu mobiliario es sutil y nada recargado.
Textura, para darle un toque sencillo y elegante, o colorido y lleno de grafismo para quizás destacar algún espacio o todo el.
Combínalo con colores y coordina el atrezzo, pero no lo recargues, pues puedes caer en la tentación de colapsar la visión del interior.
Mobiliario:
Elige lo que realmente necesites. No llenes. Disfruta de tu día a día, no de las ocasiones puntuales.
Estate cómodo. Incluye almacenaje o aquello que te dé solución y hable de tus gustos.
Iluminación:
Crea ambientes, ayuda a decorar y realzar.
Apuesta por puntos de luz dispersos como iluminación secundaria, e incluye una luz general que te potencia ciertas áreas.
Por ejemplo, destaca el papel, su relieve o crea una ambientación más sutil y delicada.
Textiles:
Conseguirán potenciar y compactar la sonoridad del mismo. Disfruta de los contrastes pero que todo coordine sin ser excesivo.
Dar volumen en las ventanas, confort al sofá, o acompañar las áreas delimitando con una alfombra.
A veces también, ese efecto textura podemos incluirlo en las paredes… si si, con un papel pintado textil.
Así que si estáis pensando en rediseñar el espacio, y creéis que tenéis claro la identidad que queréis crear, no dejéis de valorar quizás, incluir estos tips decorativos y porque no, con un buen papel pintado en la pared.
Fuente: este post proviene de Blog de ComodoosInt, donde puedes consultar el contenido original.
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