Hay veces que cuando presento un proyecto, los clientes no se imaginan el resultado final, llegando a sorprender con el resultado, habiendo incluso pensado que el espacio quedara un tanto oscuro o tenue.
Pero en mi cabeza, cuento con conceptos como luz y color y cada vez que lo desarrollo, pienso en la sensación y estado final con el que quiero transmitir sensaciones y sentimientos en el interior. Y es que hay veces que un toque dramático y oscuro puede venir bien, aunque sobre papel lo veamos apagado, pero es que lo mas seguro es que consigamos un espacio elegante, sobrio y cuanto menos diferente.
Y si no para muestra os presento este apartamento de lineas clásicas y arquitectura, en la que perdemos el miedo al color intenso y oscuro para crear habitaciones que nos envuelven y asombran creando ese toque de misticismo y diferencia.
Lugares en los que la mezcla de piezas doradas, de elementos naturales, y de textiles y materiales, lo hacen un espacio desenfadado pero muy cuidado en su justa medida.
Los colores intensos y mateados, ademas de aportar diferencia y riesgo, añaden un aire dramático y elegante a la decoración. Pero no te quedes con pintar solo una pared, y atrévete a mezclar en toda la estancia, para luego jugar con la luz y sus luces y sombras.
Con toques urbanos, lamparas descolgadas y equilibrados estilismos en habitaciones y cocinas, con los que vais a daros cuenta que el orden y el equilibrio puede realzar cada rincón.
¿Os atrevéis con un gris tan oscuro?
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