Esta gama de colores nos gusta en cualquier estación, da igual que sea verano, otoño o invierno porque en función de los tejidos que apliquemos a las diferentes estaciones son colores que encajan perfectamente.
Si estos tonos además los acompañamos con muebles y complementos de carácter escandinavo tan en auge en estos momentos, el resultado es tan bonito y apetecible como el de la casa que vamos a ver hoy.
Además de estar vestida por colores suaves, tiene detalles tan románticos como los papeles pintados con motivos florales, el acogedor recibidor o la original cuna de madera reciclada. Sin duda resulta en su conjunto elegante sin dejar de ser original.
Esta claro que la casa en si se presta porque con esos ventanales y la bonita arquitectura ya tiene mucho ganado. Pero da igual, no paséis por alto ningún detalle ya que cada rincón está cuidado con mucho mimo. Y qué decir de la selección del mobiliario, hay mucho diseño escandinavo que con sus suaves formas acompaña a la perfección las tonalidades pastel. Ya veréis qué bonita.
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