A la hora de comprar una barbacoa debemos tener en cuenta distintos factores como el lugar donde la vamos a colocar, la frecuencia con que pensamos utilizarla, el espacio disponible... Por ello, en el mercado encontramos una gran variedad de parrillas que se adaptan a las necesidades y gustos más variopintos. Podemos elegir entre las móviles, las prefabricadas y las de obra.
Tipos y materiales de construcción
Las parrillas móviles son las más recomendadas para aquellos que no piensan utilizarla a menudo. Además, suelen ser de pequeño tamaño, lo que permite que se guarden en espacios reducidos. El acero inoxidable se impone como material de construcción por su gran funcionalidad y todas las ventajas que presenta.Las barbacoas prefabricadas tienen un inconveniente, y es que sólo se pueden utilizar para cocinar con carbón o con leña. Los materiales principales suelen ser la piedra y el hormigón. En la elaboración de parrillas de obra lo que más preocupa es cómo construir la campana. Por ese motivo, y por simplificar el trabajo, muchos optan por omitir este elemento.
Dependiendo del espacio de que dispongamos, podremos añadir más elementos a nuestra barbacoa, por ejemplo, un armario para la leña o un pequeño fregadero. A pesar de que pueda resultar complicado, el resultado final nos proporcionará la certeza de poseer un modelo original diseñado por nosotros mismos. El material principal es, sin duda, el ladrillo.
!A cocinar!
El primer paso será preparar el fuego. Son tres los combustibles más utilizados: el carbón, el gas y la leña. El carbón podemos adquirirlo en bloques o en tizones. Con la primera opción conseguiremos un calor más duradero. El mineral en tizones se identifica por su olor característico. Para prenderlo podemos utilizar periódicos viejos, ramas secas, alcohol o pastillas especiales para el encendido de barbacoas. Es importante recordar que en ningún caso podemos utilizar productos inflamables.El uso de gas es menos común. Suele utilizarse en equipos más elaborados. El gas prendido calienta unas piedras especiales sobre las que cocinaremos los alimentos. Se utiliza propano líquido o gas natural. Presenta dos ventajas principales frente al carbón: es más limpio y más barato.
La leña es la forma más artesanal de preparar alimentos a la parrilla y ahora se vuelve a poner de moda. Su uso es beneficioso para el medioambiente porque sus emisiones contaminantes son bajas y utiliza como combustible la biomasa.
Utensilios para el chef
Como buen cocinero, el encargado de preparar la barbacoa debe surtirse de los elementos necesarios para trabajar y manipular los alimentos.La parrilla es el instrumento fundamental: sobre esta rejilla colocaremos los comestibles que queramos cocinar. Unos guantes gruesos protegerán las manos de las posibles quemaduras. Las pinzas son el aparejo ideal para manejar la comida una vez se encuentre dentro de la barbacoa, podemos girarla sin necesidad de tocarla con las manos o pincharla. Esto último provoca que los alimentos suelten su jugo sobre el carbón o las piedras, de forma que lo que cocinemos después atrape el olor. Las brochetas serán de gran ayuda si planeamos preparar pinchos morunos. Un cepillo nos ayudará a limpiar los restos que puedan quedar en la parrilla. Un cuchillo es básico para poder trocear los elementos que vayamos a poner en las brasas.
Normas de seguridad
Siempre que preparemos una barbacoa no debemos olvidar seguir algunos pasos que nos ayuden a evitar posibles accidentes. El cocinero debe poseer destreza y tomar precauciones a la hora de ponerse frente al fuego. Además de utilizar los utensilios adecuados, es importante recordar los siguientes consejos:Colocar la barbacoa en un lugar protegido del viento para no ocasionar humaredas y olores desagradables. Tampoco podemos situarnos cercanos a vegetación frondosa. La barbacoa debe descansar en una base uniforme para que no se ladee. Siempre evitaremos estar cerca de los niños. Mantener un cubo de agua junto a ella nos puede ser muy útil. No utilizar líquidos inflamables, sino los específicos para barbacoa.