Un casquillo, un interruptor, una clavija, un platillo, un muelle sujetatulipas, un bonito cable trenzado dorado, y....
¡manos a la obra!
De nuevo echamos mano del trompo (qué barbaridad, cómo le hemos cogido el gustillo y qué nos gusta hacer un agujero...) para situar estratégicamente un espiche en el techo.
Un cáncamo y un nudo marinero (uy..., daba la sensación de que estábamos preparando una soga para ajusticiar al primero que se quejara del ruido del trompo), culminan el trabajo El split de aire acondicionado no queda glamouroso, ¿qué se le va a hacer?
La mesita de noche que tenía en su dormitorio una de las dos era demasiado pequeña (el espacio de que disponía no permitía más....), y la lampara que antes se asentaba en ella, no dejaba lugar al despertador, las gafas o la bandejita para dejar la bisutería.
¡Pues solucionado! La mesita ha quedado libre para situar en ella hasta cuadritos y plantas. ¡Y de noche luce espectacular! ¿No creéis?
Ea, pues con iluminación nos vamos al blog de Marcela Cavaglieri y sus findes frugales para que se nos encienda la bombilla con las ideas de sus participantes.
¡Feliz fin de semana!