Es muy bonito tener objetos bonitos comprados, ojo, pero me encanta cuando se mezclan con objetos sin importancia que encontramos en la playa, o un dibujo que haces una tarde de relax y termina enmarcado, un mueble de la abuela que has recuperado, una foto de esa ciudad a la que sueñas ir, libros que te marcan y te devuelven la pasión por la lectura… Que tienen personalidad propia y te hablan mucho de sus propietarios. Con sillones únicos, estanterías llenas de libros del suelo al techo, objetos que se cogen y se vuelven a dejar…
Adoro esas casas que parecen mini museos, que te hacen perderte en sus recuerdos de viajes en familia, que respiran sobremesas llenas de risas…
En definitiva: Casas con VIDA
Podéis encontrar los enlaces de cada una en mi Pinterest
Ojala vuestras casas estén llenas de risas, vida y amor
Marta