Sus propietarios son una joven pareja de diseñadores australianos, Jeremyville y Megan Mair, que cuando decidieron trasladarse a Nueva York tuvieron que enfrentarse a la ardua tarea de convertir una antigua casa de cinco plantas y subdividida en tres apartamentos independientes, en una vivienda familiar.
Imaginaros lo que tiene que ser una reforma de tal características, de locura. Al estar dividida en varios apartamentos tuvieron que clausurar una cocina donde actualmente está situado el dormitorio principal, recuperar las antiguas barandillas de la casa que milagrosamente olvidadas en un rincón del sótano y volver a su estado original las cinco chimeneas de mármol escondidas bajo capas y capas de pintura. Un laborioso trabajo de restauración que tuvo como recompensa esta impresionante vivienda en que ahora cada espacio tienen su verdadera función.
Los propietarios quisieron conservar la personalidad de una vivienda de estilo clásico de techos infinitos, molduras de escayola, suelos de parquet de madera maciza, etc., pero imprimiéndole un toque más moderno y adecuándolo a su estética y estilo de vida.
Los muebles de diseño se mezclan con las antigüedades creando un equilibrio perfecto entre estilo ecléctico y contemporáneo donde cada pieza tiene su protagonismo. Una preciosa vivienda que cuenta con un frondoso jardín interior que la hace más especial si cabe.
Vía: thedesignfiles / Fotografías: Eve Wilson
¿Qué os parece esta exquisita mezcla de estilo clásico y detalles contemporáneos?
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