Pequeño pero espacioso. Moderno, pero con un aire vintage especial. Con espacio para trabajar, cocinar, dormir cómodo o hasta hacer alguna fiesta con los amigos. Este piso esta repleto de ideas para copiar, sobretodo para toda esa gente que por fin se está lanzando a independizarse, o bien alquilando o comprando una casa nueva.
Un piso reformado para sumar
Al tratarse de una reforma importante, es posible que algunas cosas se os queden en el tintero y tengáis limitaciones para hacerlas. Pero otras muchas, son perfectamente imitables.Su dueña es una joven decoradora con que tenía mucha ilusión por crear su nuevo hogar. Cuenta el reportaje que he leído en AD que gracias a la herencia de su abuela pudo dar la entrada de este pisito oscuro en el barrio del Raval de Barcelona.
¿Qué mejoras hicieron?
El piso sólo tenía 55 metros pero en seguida vais a ver todo el fruto que le ha sabido sacar. Una de sus obsesiones era hacer que la casa tuviera mucha más luz. Así que la reforma principal pasó por tirar todos los tabiques posibles y eliminado el falso techo. Dicen que ganó hasta 80cm de altura (¿No os parece increíble).
Aquí vais a ver las puertas justas y además muy estudiadas. Por ejemplo entre la zona de estudio y el dormitorio, decidió colocar una enorme puerta corredera de cristal y madera. Y en el baño, solucionó su ausencia de luz colocando un panel translúcido ¡Otra idea genial si tenéis un baño ciego!
Su dueña quería añadir materiales nuevos, pero sin perder de vista la esencia de la casa. Por eso picaron hasta sacar el ladrillo original, limpiaron la bóveda con proyección de arena, pusieron aceite a las vigas... incluso rescataron algunas baldosas hidraúlicas originales que pusieron en la entrada. En fin, una simbiosis de cosas interesantes, que sin duda, le aportan mucho valor.
Y para los muebles, un poco de aquí y un poco de allá. El enorme sillón circular del despacho, es la silla Ball de Eero Aarnio (una joya del diseño), pero también veo muebles del gigante sueco, y piezas heredadas, como la banqueta que usaba su abuela para coser y que aún conserva.
Me encanta esa enorme librería de madera diseñada para el estudio, la bicicleta colgada o la cama adosada a la pared. Si ahí al fondo, se intuye un vestidor, justo detrás del murete que hace las veces de cabecero.
No es minimalista en el sentido que ahora está tan de moda (sigo dándole vueltas al documental "Minimalismo, las cosas importantes que vi en Netflix), pero se ve equilibrado, y para nada saturado de cosas innecesarias. ¿Qué os parece a vosotros?
¿Qué os ha parecido este piso? ¿Vais a comprar uno nuevo o reformar...? Os espero en los comentarios.
*Fotografías vía RevistaAD.