Los dueños de este piso tenían claro que iban a destinar esta vivienda al alquiler vacacional. Se trata de una casa moderna y acogedora, pero solo tiene 40 m² y los propietarios buscaban que pareciera más una suite de hotel que un minipiso oscuro y apretado en el centro de la ciudad. Eso por no hablar de las dificultades de almacenamiento que suelen tener estos espacios si se dedican a vivienda principal.
El punto de partida de la reforma era un piso oscuro y repleto de paredes divisorias y recovecos con espacio inútil y poco luminoso.
Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, llegó un equipo de profesionales y se hizo la magia.
Al romper la disposición original, se amplió e iluminó el espacio. Además, el blanco de las paredes, suelos y mobiliario amplifica visualmente la luz natural que tiene el piso.
Uno de los elementos que más nos ha gustado es el pilar de madera junto al comedor. Probablemente supusiera un desafío para la distribución del espacio, pero el punto de madera en consonancia con el blanco, ¡nos encanta!
Con la reforma consiguieron, incluso, que el antiguo patio se convirtiera en una terraza verde de lo más apetecible. ¿Te imaginas un sábado desayunando ahí mientras escuchas cantar a los pájaros?
La zona de cocina es práctica y sencilla. Sin pretensiones pero sin olvidar nada imprescindible. Además, sigue la línea del resto de elementos de la casa por lo que no desentona en el espacio pese a estar integrada en el salón.
El salón/comedor, pese a las reducidas dimensiones, es acogedor y práctico. Destacan los toques de color verde con las plantas que han ubicado por todos los rinconcitos de la casa.
Desde el salón nos hacemos a la idea de lo integradas que están todas las estancias de la casa. Tanto, que era imprescindible que toda la casa mantuviera un hilo conductor en la decoración para evitar estridencias.
La nueva terraza, además, permite prescindir de las cortinas del salón. Y es que ese fondo verde no puede ser más perfecto para enmarcar el salón, ¿verdad?
El dormitorio del apartamento mantiene la estética nórdica, la paleta de color gris+negro+blanco+madera+verde, y se comunica con el resto de la vivienda con este fantástico ventanal de cristal y hierro. Hace unas semanas dedicamos un post a este tipo de particiones que tan interesantes nos parecen.
Y, por la noche, encendemos luces y disfrutamos de un ambiente más cálido e igualmente precioso.
Por último, el cuarto de baño del apartamento también es ideal, ¿no crees? Si eres de los que piensan que el baño no es sitio para plantas, atrévete con unos pequeños tallos en frascos y no renuncies a la decoración floral del resto de la casa.
Vía
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