Las cortinas de cristal permiten una apertura y cierre de forma sencilla ya que simplemente tenemos que deslizar cada panel hacia uno de los extremos para obtener un espacio abierto al 100%. Se requiere muy poco esfuerzo, en menos de un minuto podemos pasar de tener un espacio abierto a uno cerrado y viceversa. De ese modo podemos usar el cerramiento cuando hace frio y llueve y retirarlo cuando el clima es agradable.
Las cortinas de cristal sin perfiles, nos permitirán aprovechar la iluminación natural, a la vez que protegen contra acciones meteorológicas como lluvia, nieve o viento. Además aislarán de ruidos y por supuesto, las cortinas de cristal también aíslan nuestras casas del frio o del calor exterior.
Entre el 25% y el 30% de nuestras necesidades de calefacción o aire acondicionado se deben a pérdidas de calor o frio que tienen como origen las ventanas. Por ello no tenemos que tener miedo en gastarnos dinero en un buen cerramiento, a la larga nuestros bolsillos nos lo agradecerán.
Las cortinas de cristal usan normalmente carpintería de PVC, como las utilizadas habitualmente en cerramientos de terrazas, en jardines o balcones de viviendas, junto con cristal templado. Este tipo de cristal, es cristal templado de seguridad. Cuanto mayor sea el grosor del cristal, mayor será el aislamiento conseguido. El comportamiento de este tipo de cristal frente a golpes, es similar al de los parabrisas de los coches. Se desintegra en pequeños trozos los cuales no producen cortes. Del mismo modo, el tratamiento que recibe el cristal templado en su fabricación, hace que su resistencia propia del vidrio normal se multiplique por tres frente a impactos.
Ventajas de las Cortinas de Cristal
La instalación apenas tiene obra, y se realiza de forma limpia.
Su limpieza es cómoda y segura, ya que las dos caras del cristal se limpian desde el interior.
Este sistema de cortinas de cristal no necesita mantenimiento.
No es necesario cerrar completamente, puesto que sólo podríamos cerrar la zona necesaria dependiendo de la dirección del viento y de la lluvia.
No reducen la visión desde la terraza, solárium, porche.
Permiten el uso y disfrute de la zona exterior durante todos los dias del año.