Hace aproximadamente un año, mi vida cambió para siempre. En muchos más sentidos de los que yo misma en ese momento podía imaginar.
He pensado mucho sobre lo que contaros hoy, y hasta qué punto quería contaros sobre lo que he vivido. Sentía que os debía una explicación ante tal desaparición, pero al mismo tiempo no estaba convencida de querer exponer ciertas partes. Finalmente, he decidido contaros la parte que pueda ayudar a los demás, tal y como a mí me ha ayudado leer, ver o escuchar experiencias de los demás.
No os voy a contar los motivos por los que llegué a ello, primero porque nunca es uno, siempre es una unión entre ellos y cómo tú los afrontas, pero esa situación me llevó a padecer una enfermedad hasta entonces desconocida para mí: TAG: transtorno de la ansiedad generalizada. Es una enfermedad enormente difundida aunque por desgracia, poco conocida y mal vista.
Al principio no supe qué me pasaba exactamente, no creía que yo pudiera padecer una enfermedad así; me considero una persona muy positiva y enérgica, luchadora… parecía que todo eso no cuadraba en lo que yo consideraba como un perfil adecuado para esta enfermedad ¿Pero, qué entraba dentro de ese perfil?
Pues ahí estaba mi error, creía que la ansiedad sólo era para las personas débiles y amigas, nadie es débil o fuerte, todo depende del momento de la vida, del perfil desde el que se mira, y sobretodo del perfil desde el que se mira uno mismo.
No entendía qué pasaba ni tampoco sabía muy bien cómo actuar así que aquí os dejo algunos “tips” que me habría gustado que me dieran a mí. Ante todo tengo que decir que no soy médico, ni psicólogo ni nada así, esto son sólo tips que a MÍ me han funcionado y que ojala a alguien puedan ayudar:
Si notas que tu humor, tus emociones, tu tristeza, tu energía cambia de manera considerable de repente (o poco a poco) y sin motivo aparente toma la primera señal y pregúntate ¿qué pasa?
En mi caso, empezaron unos dolores de cabeza muy MUY fuertes, a ellos, se añadió un insomnio que paralizó mi vida. En este momento, debes ir al médico. No tengas miedo, yo también soy “antipastillas” pero es bueno que tu médico controle el proceso que estás viviendo (ya sea TAG o no) y te puede aconsejar, en mi caso, además de medicación muy controlada y sólo durante la peor fase de la enfermedad me envió al psicólogo (fundamental) y me recomendó muchísimos remedios caseros.
Terapia. Sí o sí. Es algo que para mí ha sido fundamental y no puedo dejar de recomendarlo.
Terapia natural. En mi caso, además del psicólogo me ha venido genial un tratamiento con flores de bach y meditación. Pero hay mil formas que pueden ayudarte.
Esto es muy obvio pero a veces es lo más dificil de conseguir: Rodéate de personas que te transmitan buen rollo. Y me explico: todos tenemos familiares o amigos a los que quieres muchísimo pero por motivo “x” crean algún tipo de conflicto. Pues durante un tiempo, es mejor que evites a esas personas, no te preocupes llegará el momento en que te encuentres preparada y todo vuelva a la normalidad. Mientras, no sueltes a las personas que te sacan una sonrisa.
Fotografiart
Date el tiempo que tu cuerpo te pida. Es una enfermedad, y como tal debes tratarla, durante un tiempo dale a tu cuerpo el descanso, la paz y la soledad que a veces te pida. Eso sí, no te dejes atrapar; esta enfermedad te va absorviendo poco a poco y hay que saber cúando es momento de parar.
A colación del punto anterior. No te dejes atrapar por ella, como dice el refrán, “tropezarse con la piedra no es malo, encariñarse con ella sí”
Pues eso, plántale cara en cuanto tu cuerpo te permita.
Ejercicio y buena alimentación. Te ayudará mucho incorporar poco a poco una rutina de ejercicio y alimentación a tu día a día. En mi caso el yoga y los paseos en bici fueron fundamentales pero puedes buscar la que más se adapte a tus gustos.
No te culpes por “reirte” por pasarlo bien, o por disfrutar de un momento determinado. Eso sólo puede traerte cosas buenas.
Busca lecturas, películas, experiencias o personas que te ayuden, que te inspiren, que te animen. Es muy personal pero os dejo algunos que a mí me han ayudado: Come, reza, ama. (tanto el libro como la peli) Reilusionarse de Luis Galindo: un libro que tengo desde hace años y que desde el primer día me tocó el corazón; el post de El viaje de tu vida (click aquí) Miss cuqui (click aquí) y bueno, muchos más pero creo que con esto os haceis una ligera idea.
Y por último, arregla todo aquello por lo que has llegado hasta aquí. Si la vida te ha llevado aquí seguro que algo hay que cambiar, que mejorar, que revisar… no salgas de esta fase sin aprender la lección que la vida intenta darte.
Ha sido un año muy “intenso” con momentos muy duros. Pero viéndolo con perspectiva todo tenía un sentido, un por qué, a veces no sabemos verlo pero dentro de los momentos más difíciles de nuestra vida están las enseñanzas más importantes.
Siento profundamente que he abierto los ojos,
“Dicen que existe un breve momento en la vida en el que te sientes más perdido que nunca, y que ese momento es el comienzo de un SUEÑO”
Luis Galindo
Estoy feliz, llena de ideas, de ganas y de energía, de muchas ideas y soluciones deco que he ido guardando ahí, en el cajón para enseñarte, así que te espero aquí, este mismo viernes 5 de agosto a las 9 en punto para inspirarte, para llenarte de buen rollo y sobretodo para conseguir que tengas un hogar donde ser feliz.
Bienvenid@
Marta