La Consulta Deco de hoy habla, como la última que publiqué en el blog, de un recibidor. Rosa, su dueña, me dice que le parece soso. Y me explica que no sabe cómo encontrar el “equilibrio y encanto nórdico” que está buscando. Además tiene algunas dudas sobre paredes vacías o no.
Como vas a ver en las fotografías que me envía, el recibidor cuenta ya con un mueble de los antiguos propietarios de la casa que Rosa ha pintado de blanco y también con un espejo de tamaño grande. Y sobre todo cuenta también con un espacio más amplio de lo que es habitual.
Te cuento un resumen de las ideas que le he dado a Rosa y varias opciones de compra para conseguir el look. ¡Espero que te gusten!
Recibidor nórdico ¿soso?
Más que de un recibidor “soso”, hablaría quizá de frío, o de poco personal y un tanto falto de vida. Y estas 3 “cosillas” son muy fáciles de solucionar. Y más aún contando con un espacio grande y luminoso.
De un primer golpe de vista, empezaría cambiando el paragüero de sitio. En esa posición toma demasiado protagonismo. Y está también un poco desubicado Tiene más sentido junto al perchero. Ponte en situación: llegas a casa, cuelgas la chaqueta, el bolso y dejas el paraguas,
También a primera vista, echo en falta una alfombra que dé más calidez al recibidor. Es una zona de paso, así que mejor elegir una no demasiado clara. Una buena alfombra artesana, una de fibras naturales (el sisal es el más resistente) o una lavable. Si te gusta el color, la alfombra puede ser una buena manera de incluirlo en el recibidor:
Estas son algunas ideas de alfombras:
Alfombra artesana de bolas de fieltro de Sukhi:
Alfombra artesana de piedras de lana también de Sukhi:
Alfombra de yute de La Redoute:
Alfombra de yute, también de La Redoute:
Alfombra de algodón de Kavehome:
Alfombra de algodón de HM Home:
Como se trata de dar calidez al espacio, se puede colocar una alfombra grande en el centro del distribuidor. O bien una mediana que ocupe algo menos de la pared, en la zona del perchero o incluso bajo el espejo grande de la pared opuesta. Teniendo siempre en cuenta las proporciones y evitando caer en una alfombra demasiado pequeña que dé una impresión pobre:
Llenando de vida
Vamos ahora añadirle un poco de vida, el segundo problemilla del recibidor. Siempre lo digo, la forma más sencilla de hacerlo es a través de las plantas; literalmente vida.
Si las condiciones de luz del recibidor lo permiten, en el lugar del paragüero, que ya hemos cambiado de sitio, se puede colocar una planta grande o un cactus. Elige una maceta de fibras naturales o una con diseño nórdico, para ir en busca del estilo que quieres crear:
Casika
En lugar de una planta, un cesto con ramas de eucalipto sobre un taburete es también una buena opción:
Con personalidad
Es el momento de añadir personalidad a tu recibidor, la última de las 3 “cosillas” que queríamos arreglar. El farolillo de Ikea y las letras “Home” son bonitos, pero quizá son piezas ya demasiado reconocibles y por tanto se hacen un poco impersonales. Más aún colocadas juntas.
En su lugar mejor una pieza de diseño nórdico, o algo divertido, o tendencia, o algo que hable de ti y de tus gustos. Otra opción más clásica pero igual de buena para ese espacio que es pequeñito y estrecho, es colocar dos portavelas de diferentes alturas delante de una lámina o fotografía especial (mejor en blanco y negro). Estos son de House Doctor y los encuentras en Shop Nórdico:
El efecto que quiero conseguir es el de la esquina derecha de la fotografía. Recuerda este tip de decoración: la regla del 3.
Para terminar con esa pared fíjate en que todos los detalles, incluso el mueble, son líneas rectas y ángulos. Dos espejos redondos pequeños tipo sol conseguirían equilibrar el conjunto. Y están de plena actualidad:
Y me han gustado mucho también estos detalles que he descubierto en el Instagram de Maisons du Monde:
Y aunque la consulta, como el recibidor, como la respuesta eran más amplios, el espacio del blog no lo es. Así que lo dejo aquí por hoy. Espero que estas ideas, las shopping list y las imágenes de inspiración te hayan sido útiles también a ti que me lees.
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¡Feliz semana!
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