-Los niños ya son mayores y lo de los baños ha pasado a un segundo plano, prefiriendo las duchas más rápidas.
-Necesitamos más espacio en nuestro baño
-Ya no nos resulta práctico el acceder a ella
-Por una cuestión estética
-Demasiado gasto de agua…
Sea cual sea el motivo, puede que nuestra bañera se haya convertido más bien en un obstáculo, así que vamos a ver algunos consejos para realizar una obra de cambio de bañera a plato de ducha, una pequeña obra que cada vez se realiza más.
Dependiendo de la antigüedad de la instalación, nos resultará más o menos sencillo el cambio. Si la instalación tiene ya 20 0 30 años de antigüedad, entonces convendrá cambiar también parte de la fontanería, sobre todo la parte de desagüe.
Una vez retirada la bañera, nos vamos a encontrar con un espacio amplio para colocar la ducha, que en muchas ocasiones resultará mayor que lo que nos va a ocupar ésta. Lo ideal sería cubrir todo el espacio con un plato hecho a medida, existen distintos materiales para ello; platos de ducha de resina, sintéticos, piedras naturales… todos ellos nos permitirán personalizar nuestra obra totalmente.
También podemos recurrir a platos de ducha estándar, para las zonas que queden sin cubrir, podemos revestirlas con azulejos, lo ideal sería revestir tanto las paredes como el suelo del mismo material, todo el espacio que ocupaba la bañera, dejando sin alicatar el hueco que nos ocupará el plato de ducha.
Hoy en día están muy de moda las duchas enrasadas, por su diseño, su funcionalidad, pero no siempre es posible colocarlas en una reforma, en obra nueva es mucho más sencillo. Cuando nos enfrentamos a una obra de este tipo, cambio de bañera a ducha, debemos tener en cuenta el espacio en los forjados. Las bañeras que vamos a eliminar, suelen tener su desagüe a unos centímetros del suelo, con lo que la bañera tendrá que estar elevada, lo justo para ocultar el desagüe y para permitir la pendiente suficiente para que evacue bien el agua.
El coste de una reforma de este tipo depende mucho de los materiales elegidos y de las dimensiones de la ducha y del baño en general, puede ir desde los 1000 a los 3000 €, no se puede dar una cifra exacta sin saber los aspectos anteriormente mencionados.
Y por último, hablamos de tiempos, algo que también dependerá de los materiales seleccionados. Pero como máximo, estaríamos hablando de unos 3 días sin poder hacer uso del baño. Si disponemos de un segundo cuarto de baño, esto puede ser mucho más sencillo, de lo contrario, nos limitaremos a hacer uso de las otras piezas del cuarto de baño y la ducha, estaremos atentos a lo que nos aconseja nuestra empresa de reformas y/o distribuidor de la ducha.
Esperamos que os haya ayudado este post a todos aquellos que estéis pensando en una pequeña obra de este tipo.
Fuente: este post proviene de Banium, donde puedes consultar el contenido original.
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