Parquet
El sueño de todos es tener un piso de madera o parquet. Si bien, este tipo de material es bastante delicado, ya que para su mantenimiento se necesita tiempo y dinero. Aunque si es de tu elección lee con calma nuestros consejos.
Si es vuestro caso y habéis sucumbido a los encantos del material noble por excelencia, seguramente sepáis que, en la medida de lo posible, se debe proteger del contacto directo del sol y NO se debe mojar a menudo. Solo se requiere de eliminar el polvo con una mopa Vileda Attractive, porque es especial para limpiar este tipo de diseños en una sola pasada, y así de una vez se potencia el brillo.
Si el suelo necesita más que una simple pasada, podéis recurrir a la escoba Vileda Parquet, idónea para suelos delicados.
Ahora bien, existen tratamientos específicos y remedios caseros que, aplicados una vez al mes, os permitirán realizar un mantenimiento perfecto.
Por ejemplo, si añadís 10 gotas de aceite esencial de lavanda o eucalipto, diluidas en 4 litros de agua (es decir, en una proporción de 2 gotas por cada litro aproximadamente) conseguiréis desinfectar en profundidad la madera. Además, vuestro hogar olerá a limpio más que nunca.
Un preparado algo más potente consistiría en mezclar 50 ml de vinagre blanco, junto con una cucharada de jabón en polvo, con 4 litros de agua templada.
Para potenciar el brillo al máximo, podéis elaborar una infusión de té verde (una bolsita por cada 500 ml de agua). Tras dejar reposar hasta alcanzar la temperatura ambiente, utilizad el líquido resultante para aplicarlo sobre el suelo con la ayuda de un paño de algodón.
Suelos de cerámica
En las ultimas décadas, las cerámicas ha sido de gran interés entre las personas. Son un material que se acoplan a muchas de las necesidades de los individuos, añadiendo un plus de resistencia muy a valorar.
Su mantenimiento, por tanto, no es nada complejo. Os recomendamos, en primer lugar, eliminar el polvo y cualquier resto de suciedad empleando la escoba Vileda Duactiva con recambio antipolvo y cualquiera de los recogedores y palas de la marca.
Si preferís optar por soluciones caseras antes que por productos específicos, nada como el bicarbonato o el vinagre blanco diluidos en agua para devolverle el brillo original a la cerámica. Podéis emplear un cepillo y frotar con intensidad, sobre todo si existen zonas más opacas o dañadas. Lo que sí resulta primordial es aclarar después para eliminar el resto de producto con agua tibia. Una vez secos, ¡vuestros suelos no parecerán los mismos!
Suelos de mármol
El mármol es ese material eterno que nos transporta a casas palaciegas elegantes y sofisticadas. Independientemente de las tendencias, siempre estará presente en las revistas y publicaciones de decoración.
Aunque, a priori, sea un elemento duro y consistente, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones relacionadas con su mantenimiento, sobre todo para conservar ese aspecto pulido y brillo característicos.
Marcando estas dos cuestiones como objetivos primordiales, podéis aplicar estos remedios caseros y así evitar la aplicación de productos químicos.
En primer lugar, barred el suelo con la Escoba Antichoque 3en1, que se convertirá en vuestra mejor aliada a la hora de evitar rayar el suelo y realizar una limpieza suave y eficaz.
A continuación, con una fregona mojada en agua tibia y alcohol, repasad toda la superficie. Seguidamente, enjuagad y limpiad con una mezcla de 3 litros de agua, 2 cucharadas de bicarbonato, 5 de alcohol y una pequeña porción de jabón de Marsella. Finalizad el proceso pasando de nuevo el suelo con una fregona de microfibra, en este caso limpia y seca.
¿El resultado? ¡Espectacular!
Suelos de terracota
Pasamos de un estilo señorial a otro radicalmente opuesto, y es que los suelos de terracota nos hacen viajar a zonas de campo, naturaleza y aire puro. Ampliamente utilizados en exteriores, también pueden formar de la decoración de interiores con un resultado tan especial como el que podéis ver en la imagen posterior.
A pesar de su aspecto rústico, esta alhaja artesanal necesita cuidados específicos.
De esta forma, 1 vez a la semana deberéis aplicar aceite de linaza con una fregona para retener la humedad al máximo, dejando reposar varios minutos.
Ya sabéis, como en los casos anteriores, que existen productos específicos para el cuidado de este tipo de suelo, pero hoy continuamos con esta línea más natural y respetuosa (que encaja estupendamente con la estética de este material).
De esta forma, si el barro está impermeabilizado, podéis limpiarlo una vez a la semana con una mezcla de agua y vinagre blanco, en una proporción de 70-30.
El resto de días, bastará con realizar un suave barrido y retirar el polvo con vuestra Mopafácil Sec.
Ahora bien, si tenéis que hacer frente a manchas recientes, irremediablemente deberéis apostar por lejía diluida en agua caliente en igual proporción. Para agilizar el proceso de secado, que en condiciones normales durará 24 horas, podéis emplear polvos de talco o tierra de Marsella, aspirando ambos elementos una vez se haya secado el suelo.
Vileda Turbo, la mejor ayuda para limpiar todo tipo de superficies
Os presentamos la última incorporación a la familia Vileda: la nueva Vileda Turbo no es una fregona al uso, dista de todo lo que hayáis visto hasta el momento. Gracias a su sistema de escurrido por pedal reduce el esfuerzo al máximo y permite cuidar y mimar el suelo, independientemente del material del que esté fabricado. Además, NO salpica y su cubo es mucho más sencillo de vaciar que los tradicionales.
Por si esto fuera poco, la potencia de las Microfibras y Poliamida de su composición hace que limpie cualquier tipo de suciedad de una sola pasada, pudiendo utilizar limpiadores menos abrasivos y respetuosos como los que os mostrábamos anteriormente.
Pero veamos de qué forma beneficia Vileda Turbo a cada una de las superficies que hemos visto en este post:
La humedad no volverá a ser un problema para los suelos de parquet: podréis aplicar cualquier tipo de tratamiento, escurriendo la fregona al máximo.
En cuanto a los suelos de cerámica, Vileda Turbo llega a vuestro rescate para eliminar esa suciedad incrustada en las juntas de tan difícil acceso, gracias a las fibras rojas que quitan la suciedad más resistente -esto es importante- SIN dañar el suelo.
Además, los suelos de mármol brillarán como si los acabarais de instalar y los de terracota jamás se estropearán por el exceso de humedad.
¿A qué esperáis para teletransportaros al futuro y disfrutar de la limpieza sin esfuerzo?