Pero además de ser un hotel, para mí son un recurso habitual en inspiración, porque me encanta ver cómo tratan cada pieza y cada objeto de la casa. Detrás de Valdirose hay una familia, con su día a día, su amor por la belleza y sobre todo por esta casa y su entorno. Cada detalle, cada objeto y cada pieza están tan cuidados y son tan delicados.
Yo no he estado aquí, pero me cuelo a menudo en su Instagram y en su blog porque me parece precioso y desde luego, estoy deseando conocerlo un día, así que aunque este año no me toca viajar mucho, me lo apunto en mi lista de próximas escapadas.
¿Qué os parece? ¿Lo conocíais?
Fotos: Valdirose
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