La decoración de los diferentes espacios de tu hogar está regida por muchos factores; presupuesto, espacio disponible, capacidad de almacenaje, tipo de suelo, clima y así infinitamente.
La gran ventaja de todo esto es que siempre podemos dar un toque personalizado a cada una de nuestras estancias y hoy en particular hablaremos de las alfombras. Te daré algunas ideas de cómo usarlas en el salón y cómo cuidarlas para que te duren impecables el máximo tiempo posible.
- Decoración:
a) Tamaño: Ten en cuenta de cuánto espacio dispones para tu alfombra. Siempre recurre a la proporción, si el lugar donde planeas ponerla es pequeño, el elemento decorativo tendrá que ser del mismo tamaño. Si no, lo único que conseguirás es que el salón se vea pequeño y desequilibrado.b) Color: Esto es muy importante a la hora de hacer tus compras. Las tonalidades claras siempre añadirán luz al espacio y los colores oscuros lo harán más opaco y frío. Pero si decides colocar tu tapete en una zona de tránsito continuo, piensa que será más fácil que se manche con los zapatos o que tu querida mascota decida que es el mejor lugar para la siesta. Si optas al final por un color de la gama de los blancos o nude, te recomiendo colocarla debajo de la mesita de la tele o en un lugar donde no haya pisadas frecuentemente.
c) Estampado: ¿Sí o no? Esta pregunta puede ser un poco complicada, ten en cuenta el resto de la decoración de la sala, si tienes paredes con papel decorado y muchas piezas decorativas como jarrones, espejos, velas o libros; te recomiendo escoger un color neutro y un tono adecuado al ambiente de tu estancia.
d) Material: Desde piel hasta peluche sintético las opciones son variadas. Aquí te recomiendo tengas en cuenta el clima de tu salón. Si es muy frío debes usar material que sea térmico y si es cálido utiliza el tejido más fresco y ligero que encuentres. También piensa en que si alguno de los integrantes de la casa es alérgico a alguna fibra en especial, no le hagas la vida imposible.
- Cuidados:
1) Limpieza: Si bien no puedes lavarlo cada semana, puedes aspirarlo. Así evitarás que aniden bacterias que puedan perjudicar a la salud de los que están a tu alrededor. Si no es muy grande y es de tela ligera, puedes inclusive lavarla a mano en el jardín o en lavadora. Si es más bien grande, procura llevarla a la tintorería cada 2 o 3 meses, dependiendo el uso que le des.
2) Protección: Cuando la compres, añade a la cesta también un repelente para muebles, que actuará como una película invisible evitando que se absorban manchas y líquidos.
3) Color: Procura que si es de colores fuertes, no le pegue muchas horas el sol directamente pues esto hará que se decolore con facilidad y pierda su tono original, es igual que los muebles; el sol se come los tintes y el color.
4) Olores: Por el tipo de material, las alfombras guardan muchos olores, por ello siempre te recomiendo que ventiles el cuarto todos los días para evitar que adquiera un mal olor.
Como puedes ver son muchas cosas a tener en cuenta antes de comprar una alfombra. Tómate el tiempo necesario para escoger la mejor opción y cuéntame cómo cuidas tus alfombras ¡Nos vemos en el siguiente post!