No hay trabajo más satisfactorio, o no demasiados lo son, que recuperar un mueble con pintura y darle una segunda oportunidad. Coger una pieza vieja y desvencijada y convertirla en un mueble decorativo y todavía práctico, útil. Incluso en un mueble capaz de enamorar a cualquiera. Tú y yo sabemos que eso es posible, pero hay que hacerlo bien. Hoy te contamos cuales son los errores más comunes al volver a pintar un mueble de madera. Para que no se repitan.
Un ejemplo podría ser transformar una vieja mesilla de noche con chalk paint para convertirla en una pieza de estilo nórdico, aunque hay miles de oportunidades de cambiar el aspecto de un mueble de madera utilizando simplemente un bote de pintura.
Sin embargo, se suelen cometer ciertos errores que pueden echar por tierra el resultado final. Son producto de las prisas a la hora de trabajar, que no son buenas consejeras. O del desconocimiento de algunos productos y materiales. Hoy vamos analizar cuáles son estos errores para aprenderlos y no volverlos a cometer en el futuro.
Trabajar con prisas al recuperar un mueble con pintura
Busca un día en que puedas trabajar con tranquilidad o aplaza la fecha. No te servirá de nada comenzar el proyecto si tienes que terminarlo a toda prisa. No te quedará bien. Ten en cuenta que la pintura lleva sus propios tiempos, algunos de los cuales no se pueden reducir.
No hacer caso a las instrucciones del fabricante
Estas recomendaciones de uso te darán la clave para utilizar correctamente el producto en cuestión y sacarle el máximo rendimiento a todos los niveles. Ten en cuenta que, aunque se trate de productos similares, no todos llevan necesariamente la misma composición química. Ni todas las pinturas tienen los mismos tiempos de secado, por ejemplo.
No limpiar bien la superficie
Antes de empezar a trabajar hay que limpiar bien la superficie del mueble. El resultado final dependerá en gran medida de este paso inicial al que a veces no se le da la importancia que tiene.
Y, ¿para qué limpiar tanto si después vamos a recuperar el mueble con pintura y lo vamos a tapar todo? Pues porque la base para un buen trabajo es una superficie limpia y completamente lisa, si no quieres que después se noten los defectos a través de la pintura.
Así que conciénciate de que la limpieza previa es un paso que no te puedes saltar a la torera. Ya sea con o sin decapante, eliminar los restos de barniz o laca anterior es clave para lograr el mejor resultado.
No utilizar bien el decapante
Como recomendación general te puedo decir que debes aplicar la cantidad de decapante adecuada, sin escatimar, ya que así la superficie estará lo suficientemente húmeda como para que la pintura se desprenda con facilidad.
También es importante esperar el tiempo exacto que recomienda el fabricante. A veces, si retiramos el decapante demasiado pronto, no hará el efecto que tiene que hacer y después tendremos que lijar mucho más para limpiar el mueble por completo. Y si dejas el decapante actuar demasiado tiempo, la pintura puede volver a endurecerse. Planifica bien los tiempos de uso.
No lijar a conciencia
Por otra parte, lijar es también una tarea importante en la que hay que poner atención. Elige la lija del grano adecuado a la tarea que vas a realizar y no pares de lijar hasta conseguir una superficie totalmente lisa y suave.
Aplicar demasiada pintura
Si pintas el mueble con capas finas de pintura, esta se secará antes y el resultado será infinitamente mejor. Evitarás las marcas de brochazos y los consabidos churretones, y lograrás una superficie mucho más homogénea y regular.
Ten en cuenta estos errores habituales al recuperar un mueble con pintura y no los cometas. Tus trabajos de restauración quedarán perfectos.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.