Para empezar, el espacio ya contaba con varias ventajas previas: como el ventanal sobre el lavabo y multitud de armarios de almacenamiento. Pero, desgraciadamente, todo eso quedaba bastante diluido en un espacio tan lúgubre, anticuado y poco funcional como el que tenía la anterior cocina.
Por eso, el propietario dedicó 4 meses a proyectar esta espectacular reforma con la que consiguió, ahora sí, una preciosa cocina en la que presumir de ventanales y de luminosidad.
El punto clave que marcó el resto de la reforma fueron dos electrodomésticos, el horno y el microondas, que el propietario encontró de oferta y eran de color negro. Este color ya condicionó el resto de la cocina y decidieron apostar por este tono también para los armarios.
Decisión poco frecuente pero que nos ha parecido muy acertada, ¿no crees?
Además, se ha cambiado el suelo por un laminado más clarito (¿quién dijo que no se podía poner laminado efecto madera en la cocina?); se ha añadido una súper isla con banquetas y se ha reducido el almacenaje de armarios al estrictamente necesario, sin sobrecargar.
Por último, la pared que ahora queda más desahogada gracias a la supresión de armarios luce la fantástica baldosa de azulejos tipo Metro que no puede gustarnos más. De hecho, en el blog os dejamos un DIY de azulejos vinílicos tipo Metro por si quieres quitarte el capricho sin hacer obras.
Por otro lado, con la nueva cocina, la distribución de los electrodomésticos ha cambiado también de posición dando lugar a una cocina mucho más equilibrada, suave y, por supuesto, moderna.
¿Te gustaría tener una cocina como ésta en casa? Hemos estado buscando opciones, actualmente disponibles en el mercado, para conseguir una estética similar.
¿Y tú, te atreverías con una cocina de color negro?
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