Este salón tenía una gran base, techos altos a dos aguas, grandes ventanales y una preciosa chimenea, pero los colores elegidos basados en marrones y negros y el mobiliario, de un estilo un tanto anticuado, restaban luz y vida al espacio. Sin realizar obras, cambiando la paleta de colores existente por una basada en el blanco con tonos vibrantes como el plata o el fucsia, que dan vida al color usado como base y con un mobiliario de líneas modernas, con gran protagonismo de las lámparas (una opción perfecta para techos altos), se ha conseguido un salón chic y moderno y MUY luminoso, queréis ver el cambio?
imágenes via: design sponge
No os parece un cambio espectacular?FELIZ COMIENZO DE SEMANA!!
:)