Se trataba de una sala aburrida, pasada de moda y muy anticuada, que gracias a un cambio muy estudiado consigue convertirse en un salón muy chic, actual y bonito. El cambio lo ha llevado acabo la interiorista Christine Dobey, que ha conseguido cosas como que los techos parezcan más altos y la estancia más amplia y luminosa.
Basándose en el rosa palo como color principal, lo combina con negro y dorado creando un ambiente general muy sofisticado y lujoso. Las formas geométricas presentes, están en pura actualidad y resultan divertidas. Personalmente me encanta la chimenea,es todo un acierto, y por supuesto el espectacular rincón del piano. Os dejo con el antes y después, espero que os guste.
Imágenes vía http://christinedovey.com/2014/05/reveal/
¿Os gusta el resultado final de ésta sala?
¿Qué os parece la combinación de colores?