Precisamente por el elevado uso que hacemos del cuarto de estar o salón, la variedad de muebles y accesorios que se necesita es alta: sillas, sofás, mesas de comedor y de centro, muebles auxiliares para la televisión o el equipo de música... La lista puede hacerse larguísima y dependerá de las necesidades de cada uno. No es difícil imaginar entonces que, incluso los ambientes más agradecidos, lleguen a saturarse y nos parezcan aún más pequeños de lo que son en realidad.
Estiloyhogar.com te proporciona los trucos, consejos e ideas que puedes aplicar para que tu salón se convierta en un lugar cómodo y diáfano en el que todas tus visitas se sientan relajadas, como en su casa. Para ello, no te harán falta grandes obras, ya que las reformas que te proponemos tienen la peculiaridad de conseguir grandes resultados con muy poco esfuerzo.
Dale color
La luminosidad es una de las variables que más influye para que un espacio determinado parezca más grande. Para repartir la luz que llega a nuestra casa, nuestros mejores aliados serán los tonos claros, que reflejan la luz y ayudan a que se reparta por toda la casa. Crudos, pasteles, beiges y en general cualquier color claro, ayudan a nuestro propósito. Si optas por el blanco conseguirás un efecto único de luminosidad y frescor añadiendo unas gotitas de azul a la pintura.Debes tener cuidado de seguir una misma base de tonos neutros, no sólo para las paredes, sino también para las tapicerías, suelo, cortinas, etc. Introducir accesorios un poco más oscuros te ayudará a crear mayor profundidad visual: prueba con los estores o cortinas.
Reflejos de vida
Otro de los trucos que propician que la luminosidad aumente es el uso de espejos. Gracias a sus reflejos podemos multiplicar la cantidad de luz, ya sea ésta artificial o natural. Además conseguirás otro efecto visual, gracias a la mayor profundidad del reflejo, que parece duplicar la estancia.No debemos olvidar que el espejo debe ser considerado también como otro elemento ornamental en sí mismo, y no como un mero instrumento técnico. Debemos por lo tanto cuidar el estilo del mismo para que sea el apropiado y no desentone; atención especial merece el marco, cuyo tono y acabado debe coordinar con el resto de elementos.
Versatilidad
La utilización de un mismo mueble para funciones diferentes debe ser una de las metas de cualquier persona interesada en ahorrar espacio. Por ejemplo, puedes jugar con una mesa baja que a la vez actúe de mesa de servicio o de asiento y, además, puedes aprovechar el hueco debajo de la misma para guardar unos pufs o unos simples taburetes.Los pufs arcón, huecos para facilitar el almacenaje, los sofás cama o las mesas nido son otras opciones donde la multifuncionalidad es la protagonista. Existe otra modalidad de pufs, muy apropiados para el salón porque, además de proporcionar asiento, son convertibles en cama y apenas ocupan espacio.
Almacenaje a la vista
Para despejar un salón de posibles accesorios innecesarios, nada mejor que un buen sistema de armarios donde ordenarlos. Lamentablemente, en las habitaciones angostas resulta complicado colocar un gran mueble, porque acaba saturando toda la sala. Es preferible que te decantes por los módulos, ya que así los adaptarás al hueco que tengas disponible, casi como si fuera mobiliario a medida. Combina las vitrinas y los frentes abiertos en la parte superior con las puertas ciegas en los armarios bajos.Especial mención requieren las librerías, ya que suelen formar parte del mobiliario típico del salón. De cristal translúcido, o con unas simples estanterías, liberarás de objetos las zonas centrales del salón, aunque siempre los podrás tener a mano para cuando los necesites. Elige estanterías actuales, sin la pesadez visual de las de corte clásico. Opta por instalar luz dentro de la pieza, que además crea un rico efecto de vitrina de exposición. Las de escayola pueden solucionarte algunos de los problemas más complicados, aprovechando los entrantes, huecos de obra o esquinas del salón.
Trucos eficientes
Los pequeños detalles nos ayudarán en nuestro propósito de ganar más amplitud en el salón. Los materiales son determinantes para las sensaciones que se transmiten desde este cuarto, por lo que debemos evitar los de apariencia pesada, visualmente hablando, como las maderas nobles y oscuras. Los conjuntos tradicionales para exteriores, como los de fibras naturales o artificiales, se consolidan como los de mayor ligereza visual.Un truco vistoso es utilizar sillones, cómodas y sofás con patas vistas, es decir, que dejen un buen hueco debajo, lo que aporta una notoria liviandad a todo el conjunto. Las mesas tampoco deben obstaculizar el campo visual, por lo que se recomiendan las de superficie de cristal.
Conviene tener en cuenta la iluminación artificial, evitando un único foco de luz y sustituyéndolo por varios de distintas intensidades. Dirige la luz hacia el techo para aumentar la profundidad visual. Existen varios tipos, desde la conocida luz blanca, hasta focos para rellenar los rincones con una luz más ambiental.